Mahatma Gandhi un héroe sin armamento. Fue un símbolo de paz para quien pelear, luchar o batallar, nunca fue sinónimo de violencia, sino de buscar justicia para una causa de forma pacífica, desobedeciendo órdenes y poniendo su libertad y hasta su propia salud en juego en beneficio de un objetivo colectivo.
Este Viernes 3 de Marzo se cumplen 80 años de la finalización de la huelga de hambre que convirtió Gandhi en Teniente General y al mismo tiempo en soldado del pacifismo, con el que entendió que su India, en la que había nacido en Porbandar en octubre de 1869, debía luchar para hacerse independiente y dejar de ser una colonia británica.
Fue en Febrero 1943 cuando Gandhi –abogado recibido en Londres y activista político graduado en las desesperanzas callejeras-, que ya llevaba medio año preso en el palacio de Aga Khan en Pune, inició otra huelga de hambre que lo tuvo solo ingiriendo líquidos durante 21 días.
Mientras, miles de sus compatriotas no podían ejercer su pacifismo porque eran enviados al frente de batalla de la Segunda Guerra Mundial como ciudadanos de la India Británica para pelear en nombre del Reino Unido.
Desde su resistencia pacífica, Mahatma Gandhi, como lo llamó el poeta Rabindranath Tagore, en homenaje a su lucha por la no violencia, puso el cuerpo y quedó sumamente debilitado. Pasó detenido un año y medio más, casi hasta el final de la guerra, y en ese lapso vio morir -presa junto a él- a su esposa, Kasturba Makhanji.
Pero también tuvo vida para poder disfrutar la culminación de su lucha, cuando el 15 de Agosto de 1947 la India se independizó de la Corona británica después de 350 años de dominio. Fue prácticamente su última obra ya que el 30 de enero de 1948 murió asesinado en Nueva Delhi.
Mahatma Gandhi – su verdadero nombre era Mohandas Karamchand Gandhi- significa “alma grande”, lideró el movimiento independentista de la India, desde el que motorizó en primera persona sus luchas, alcanzando la llamada revolución pacifista.
En su infancia había visto de cerca cómo sus compatriotas eran ciudadanos de segunda en su propio país. Pero no lo había vivenciado directamente, dado que su familia era lo suficientemente adinerada como para brindarle un futuro con buenas oportunidades. Esto fue ir a estudiar a Inglaterra, donde hizo el doctorado en Derecho en el University College de Londres.
Sin embargo, no fue profeta (como abogado) en su tierra y cuando volvió a la India le costó incorporarse al mercado laboral, lo que lo llevó irse a vivir a Sudáfrica en 1893. Y fue en ese territorio en el que, discriminado por su etnia y su religión -era hindú-, empezó a luchar y manifestarse de manera pacífica contra las leyes que segregaban a los indios.
Fundó el Partido Indio en Sudáfrica y llamó a sus compatriotas a denunciar las violaciones a los derechos humanos de las que eran víctimas, acusando a los británicos sin ejercer la violencia pero sin dejar de desafiarlos, aceptando pacíficamente los castigos que sufrirían por las desobediencias a la ley.
Él y muchos otros indios fueron a las cárceles, condenados a recibir latigazos y algunos, incluso, fueron fusilados. Pero estas protestas llamaron la atención de la comunidad política internacional y obligaron a los militares sudafricanos a negociar una solución.
En 1916 volvió a la India y al poco tiempo empezó a liderar el movimiento independentista, siempre sin armas y de modo pacífico. Las huelgas de hambre comenzaron a ser una manifestación recurrente para lograr sus objetivos.
De tantas luchas, posiblemente la Marcha de la Sal sea la más emblemática, clave en la independencia india. Gandhi y miles de activistas recorrieron 300 kilómetros en reclamo a su derecho producir sal, cuya producción y distribución estaba en manos británicas. La marcha finalizó en el océano Índico, donde el propio Mahatma entró al agua y tomó un poco de sal motivando al resto a hacer lo mismo.
La Marcha de la Sal fue en 1930 y resultó el primer paso fuerte en favor de la independencia, que llegó 17 años más tarde. Gandhi, inspiración de otros grandes líderes como Martin Luther King y Nelson Mandela, ya era un pacifista seguido por multitudes mientras estuvo vivo.
Su muerte lo terminó de poner en lo más alto de la historia como un símbolo de la paz y de la defensa no violenta de la igualdad de derechos de su gente.(TN)
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