Caruso Lombardi relató el peor momento de su vida. “Tenés un tumor, me dijo el médico, y sentí terror”. Caruso Lombardi volvió al panel de TN Deportivo a casi dos meses de su operación por un tumor cerebral que lo puso en la línea más fina de su vida. Entró al quirófano y allí estuvo durante seis horas hasta que abrió los ojos y, bien a su estilo bromeó: “¿Sabés a quién fue el primero que vi? A un médico que de chico había jugado al fútbol ¡y yo le había sacado el puesto!”.
- “Todo empezó un día que salí a caminar al hipódromo y sentía ya algunas molestias. Fue el último día de la madre, un Domingo antes de venir al canal, y terminé en una guardia porque quise hacerme una tomografía. Entré al hospital y le pedí a una doctora que me hiciera el estudio por lo que me pasaba y cuando ella me preguntó por qué, le conté que mi padre había tenido un edema cerebral”.
- “Después me vine al programa y cuado terminé me fui a mi casa a comer. A eso de las 15:30 me llaman de un número privado y era de la clinica. Me dijeron que tenía que ir urgente. Me acuerdo que se me atragantó la comida”.
- “La doctora me dijo que vio algo que no le gustaba y me mandó a mi neurólogo. Él me dijo que tenía un tumor de 3 centímetros”.
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- “La noche del día que me dieron el diagnóstico me quedé solo en mi casa. Me acuerdo de que estaba viendo la despedida de Gallardo y de repente me encontré que no paraba de llorar porque aunque vos no quieras, siempre pensás en lo malo, te entrás a dar manija”.
- “En Noviembre me hicieron la segunda resonancia y en diciembre empecé a tener problemas en la vista. Se me anulaba el ojo izquierdo y el derecho se me cerraba. Lo único que me calmaba era acostarme o caminar y ahí recuperaba la vista. Eso fue porque el tumor que yo tenía me apretaba una vena que no drenaba y me afectaba la visión”.
- “Me volví loco, me pasaba todo el tiempo”.
- “Primero no me atrevía a operarme y por eso tuve una pancreatitis. Pasa que tenía miedo, pero no tuve opción”.
- “Hasta que me dormí, sentí terror”.
- “Antes de la operación hice de todo: lloré, recé, buscaba lo que sea, fui a ver al Padre Ignacio. Hice de todo por mi salud”.
- A la única de las personas de mi círculo que no le dije que me iban a operar de un tumor es a mi mamá, porque es grande. Le dije que era una operación de rutina. Cuando salí le dije la verdad y a veces cuando hablamos, para joderla, le digo ‘¿vos quién sos?’, y ella me mira preocupada y yo me río”.
- “Claro que hay cosas que ahora me tomo de otra manera. Hay muchas cosas que a mí antes me daban rabia, me daban odio o tristeza. Hoy no me presiono por lo que no sale bien o por cosas que me quedaron pedientes”.
- “Hoy veo cosas que hice, escándalos en los que estuve o fui protagonista o cosas que dije y no tenía que decir y me da vergüenza. Pero pienso que eso es parte del pasado, que ahora la vida es otra cosa”.
- “Muchas personas me llamaron. Muchos amigos, pero también gente a la que solo saludaba por cortesía y se preocupó por mí”. (TN)
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