Dos parejas argentinas se consagraron campeonas mundiales de tango en una ceremonia multitudinaria. En un abarrotado Arena de Buenos Aires, las 60 finalistas de las categorías pista y escenario mostraron su talento. Los mejores, según el jurado, en una edición con récord de inscriptos. Hinchadas y pasión por el tango con un toque internacional.
Con más de 750 parejas inscriptas, un récord para el Festival y Mundial de Tango organizado por la Ciudad de Buenos Aires cada año, los campeones se quedaron en casa. En la categoría pista, donde compitieron los 40 dúos finalistas en el escenario del Arena de Buenos Aires, el premio fue para Fátima Caracoch y Brenno Marques.
Ella es de Lobos, él es de Brasil, pero lleva doce años en Argentina. Vino porque quería conocer la meca de su pasión desde la adolescencia: el tango. Apenas se conocieron, se entendieron como socios artísticos y ahora se coronan campeones mundiales.
Sebastián Martínez y Ayelén Morando fueron los campeones mundiales de la categoría escenario. La más vistosa, acrobática y, si se quiere, teatral. Donde las piruetas, cortes y quebradas exigen perfección absoluta.
Cuando bailaron en el cierre, junto a otras 19 parejas finalistas, el aplausómetro ya los había colocado entre lo mejor de la noche. Anunciados sus nombres por Fernando Bravo, conductor de la ceremonia, Ayelén rompió en llanto desconsolado. Además, fue campeona del mundo en el día de su cumpleaños, y todo el estadio le cantó feliz cumpleaños.
“Es una de las expresiones artísticas más sofisticadas que existen”, dijo a TN Gustavo Mozzi, director del festival.https://viajandoporargentina.com.ar/2024/08/20/dialogamos-con-gustavo-mozzi-director-del-festival-y-mundial-de-tango-2024/ En música, danza, poesía, y en su capacidad para conectar el pasado con un presente lleno de talentos emergentes. En el Arena, repleto de público de distintas generaciones, se escuchaban idiomas de todo el mundo y todos los acentos del castellano.
En el espacio para la prensa, las agencias internacionales grabaron íntegras las cinco horas de espectáculo, matizadas por un show de Nahuel Pennisi. La pasión tanguera no conoce fronteras.
Una delegación de la organización Min-On, que produce giras de tango en Japón y auspicia el Campeonato Mundial porteño, contó a TN, con traductora mediante, que los campeones han sido invitados a una clínica en Tokio. A la salida, mientras el estadio se vaciaba, las entradas estaban cubiertas por el gentío de las hinchadas, con carteles y cánticos. Habían ido a alentar a sus campeones.
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