El ambiente de la música tropical está de luto tras el fallecimiento de Lía Crucet, una de las figuras más destacadas del género. La artista, quien marcó una época con su carisma y voz inigualable, murió este jueves a los 72 años en un hospital de Mar del Plata, donde había sido ingresada debido a complicaciones de salud.
La causa de su muerte fue un cáncer bronco-pulmonar, enfermedad que la aquejaba desde hace un tiempo y que se sumó a un historial de problemas médicos. En 2012, Crucet fue diagnosticada con cáncer de útero, lo que la llevó a someterse a una cirugía. Años después, en 2021, sufrió una neumonía severa y un accidente doméstico que afectó su cadera, deteriorando aún más su estado físico.
La cantante Lía Crucet fue un ícono de la cumbia tropical y será recordada por su música en los sectores populares y fiestas; una historia que inició junto a Roberto Fontana, https://es.wikipedia.org/wiki/Roberto_Fontana hasta su amistad con “La bomba tucumana” que la acompañó en sus últimos días hasta antes de su fallecimiento esta mañana, a los 72 años.
Delia “Lía” Crucet era oriunda de Gerli, nació el 8 de Agosto de 1952 y vivió junto a sus tres hermanos en el seno de una familia humilde. Se casó a sus 18 años, fue madre de Karina y poco tiempo después se separó.
Lía cantó desde fines de los ‘80 y apuntó al liderazgo femenino sin competir con sus colegas. Con una imagen exuberante, desbordó de sensualidad los escenarios de la bailanta.
La artista subió a las tablas por primera vez en José C. Paz, en el boliche Tornado. Corría 1988 cuando lanzó su primer hit, “Yo no soy abusadora”. Quizás, hace algunas décadas, el feminismo no estaba tan marcado como en la actualidad, sin embargo Lía habló de cómo una mujer erradica de su vida, a un hombre que no la valora y le cantó a su ex marido en el video clip.
Más tarde, Roberto Fontana le dio lugar en su programa “A pleno Sábado”, lo que catapultó su carrera. En el mismo espectáculo tenían lugar artistas como Los Wawancó, Antonio Ríos y Alcides.
Por su parte, Gladys “La bomba tucumana” inició su carrera en 1984 y, como ambas eran cabecillas de la bailanta, los medios buscaron enfrentarlas en más de una oportunidad. Sin embargo, Lía siempre calificó a “La bomba” como su gran amiga.
Tal es así que en Marzo de este año, Gladys la visitó en el geríatrico donde estaba internada y la imagen se viralizó rápidamente. Dos reinas de la movida tropical ante el paso de los años: una “Bomba” más centrada que abrazaba a una Lía en silla de ruedas totalmente demacrada y algo ida.
Además, dos meses antes del encuentro, la tucumana estrenó una sesión en vivo con dos homenajes icónicos: la reinterpretación de “La Güera Salomé” y “Que Bello”.
Un camino de lucha contra la adversidad
A principios de 2022, la cantante volvió a ser intervenida quirúrgicamente debido a sus padecimientos preexistentes. Aunque logró estabilizarse por momentos, su salud experimentó un notable deterioro en la segunda mitad de 2024. Su fallecimiento representa el desenlace de una lucha contra múltiples complicaciones médicas que marcaron sus últimos años.
Además de su batalla contra el cáncer, Crucet había sido diagnosticada con demencia frontotemporal, un trastorno que la alejó de los escenarios y la llevó a permanecer en una residencia geriátrica durante sus últimos años.
Un legado imborrable en la música tropical
Lía Crucet se consolidó como una de las máximas exponentes de la movida tropical. Su primer disco, Yo no soy abusadora, fue el punto de partida de una carrera llena de éxitos, entre los que se destacaron temas como La Güera Salomé y Qué bello. También participó en populares programas de televisión como Videomatch, Pasión de Sábado y los ciclos de Mirtha Legrand y Susana Giménez.(NA)
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