
La baja en las tasas de vacunación infantil en Florida se ha convertido en una preocupación creciente para las autoridades sanitarias.
De acuerdo con datos recientes del ciclo escolar 2023-2024, solo el 88.1% de los niños en edad de kindergarten en el estado han recibido las vacunas requeridas contra enfermedades graves como el sarampión, la polio y la varicela. Esta cifra posiciona a Florida entre los estados con las tasas de vacunación más bajas del país.
Los expertos en salud destacan la relevancia de mantener elevados los índices de inmunización para garantizar la inmunidad colectiva y proteger a las personas más vulnerables, como aquellas que no pueden recibir vacunas por razones médicas.
Respecto al sarampión, subrayan que es esencial que al menos el 95% de la población esté vacunada para evitar brotes.
Incremento de exenciones no médicas A nivel nacional, la tasa de vacunación infantil ha caído al 92.3%, mientras que las exenciones por motivos personales o religiosos han aumentado al 3.3%.
En Florida, la situación es aún más preocupante, con un 4.8% de los estudiantes de kindergarten solicitando exenciones, la mayoría de ellas no médicas.
Este aumento refleja la creciente desconfianza de algunos padres hacia las vacunas. Algunos sostienen que los posibles efectos secundarios de las vacunas superan sus beneficios y optan por priorizar algunas como la de la tos ferina, mientras que dejan de lado otras igualmente cruciales.
Impacto de la pandemia del COVID-19 La pandemia del COVID-19 ha intensificado los temores sobre las vacunas, alimentados por teorías infundadas y la difusión de información errónea en redes sociales, según los expertos.
Encuestas recientes indican que más del 50% de los estadounidenses tienen dudas sobre si las vacunas son más peligrosas que las enfermedades que previenen.
También influye la percepción de que las enfermedades prevenibles mediante vacunas son poco comunes o no tan peligrosas, lo que lleva a subestimar los riesgos de no vacunarse.
Además, algunos padres manifiestan su preocupación por la cantidad de vacunas administradas durante la infancia, temiendo que puedan «sobrecargar» el sistema inmunológico de sus hijos.
No obstante, organizaciones como los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) insisten en que las vacunas son seguras y efectivas.
Para abordar este reto, los especialistas recomiendan que los padres busquen información en fuentes confiables y consulten a pediatras para aclarar sus dudas.