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Crisis profunda de la TV argentina: Escándalos, denuncias y la fuga masiva de espectadores

La TV argentina atraviesa una crisis profunda marcada por escándalos, denuncias y la fuga masiva de espectadores hacia las redes y plataformas digitales. Durante décadas, la televisión argentina supo tener nombres emblemáticos que configuraron su identidad y estilo:

TV Argentina antes: el legado de los pioneros

Estos hombres fuertes marcaron una época de oro, caracterizada por un concepto claro: la televisión de autor. Programas cuidados, creativos y respetuosos del público transformaron la pantalla chica en una verdadera caja mágica.

TV de autor: un mundo de fantasía

La televisión de aquellos tiempos era sinónimo de calidad narrativa y de contenidos que llevaban a la audiencia a un mundo imaginario, al que se accedía con solo encender el televisor.

TV de los ’90: Comedias blancas y familiares

La década del ’90 dejó en la memoria colectiva comedias familiares que marcaron época:

Programas inocentes, divertidos y familiares que reflejaban una televisión sencilla pero entrañable.

TV de los 2000: calidad con Polka e Ideas del Sur

En los primeros años del nuevo siglo, la televisión argentina alcanzó un pico de calidad técnica y artística gracias a las productoras Polka e Ideas del Sur, que revolucionaron el entretenimiento y las ficciones, capturando audiencias masivas con contenidos de gran factura visual.

TV de ahora: escándalos, malos tratos y denuncias

En la actualidad, el panorama cambió dramáticamente. La televisión argentina es hoy sinónimo de crisis. La imagen del medio se deteriora rápidamente por casos de malos tratos y denuncias graves contra figuras destacadas:

La maldición de «La Peña de Morfi»: dramas en cadena

Uno de los programas más afectados por esta crisis es «La Peña de Morfi» en Telefe, una creación originalmente liderada por Gerardo Rozín en 2015 y conocida inicialmente como «Morfi, todos a la mesa».

Tras la muerte de Rozín en Marzo de 2022, el ciclo quedó marcado por lo que muchos definen como una verdadera «maldición», que alcanza a cada uno de sus conductores.

El próximo domingo, la conducción podría quedar nuevamente en manos de Georgina Barbarossa, una solución de emergencia frente a esta serie de escándalos que amenaza con hundir aún más al exitoso ciclo familiar.(NA)

LA

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