
El presidente de la Asociación de Periodistas de la Televisión y la Radiofonía Argentinas –APTRA– sostuvo que “hay conexión” entre el proyectil hallado frente a la entidad y el grupo terrorista peruano “Sendero Luminoso”.
En principio, el periodista señaló que el mortero estaba “cerca del basurero que está frente” y añadió: “En la versión original, se habló de dos granadas. El mortero no tenía capacidad de explosión, sino de poner en funcionamiento los perdigones”.

“Se tomó la decisión de evacuar cuatro cuadras”, contó Ventura al tiempo que manifestó: “Si uno entra a buscar conexiones, las encuentra. Hay un individuo que está dentro de la cuadra de APTRA -San Cristobal- a quien le allanaron el domicilio”.
“Según las cámaras de seguridad, la carcasa de la bala del mortero fue colocada por el hombre que vive en la cuadra y le encontraron un montón de material bélico en la casa. Una bala que tiene más o menos unos 40 centímetros de altura y un grosor de unos 20 centímetros. Tiene alto poder explosivo que también tenía perdigones”, concluyó el comunicador.
Sin embargo, a quien en realidad se refirió el conductor fue a una mujer de 56 años que quedó detenida por dejar el proyectil.

La sospechosa ya contaba con una órden de aprehensión vigente, emitida por el Juzgado Federal de Junín. La causa anterior se originó por una infracción a la ley de estupefacientes. Además, la mujer fue vinculada con el grupo terrorista.
Tras el hallazgo de un “artefacto sospechoso” en la vereda que finalmente, el Escuadrón Antibombas lo definió como un “proyectil granada” que finalmente se conservó como prueba en la Sección Pericias de Bomberos de la Ciudad
Sobre Sendero Luminoso
La organización fue fundada en 1970 y realizó tareas de propaganda, adoctrinamiento ideológico y reclutamiento. Diez años más tarde, inició su acción armada. Su estrategia se basó en llevar a cabo una guerra de guerrillas prolongada con el fin de derrocar al gobierno, tomar el poder y reformar radicalmente el régimen político y la estructura económica y social del país.
Años más tarde, la organización generó un vínculo de extorsión con traficantes de drogas y grupos insurgentes para cambiar el régimen político y la estructura social. Como la agrupación se volvió más poderosa que los traficantes peruanos, les ofreció protección ante la policía a cambio de pagos.
Investigaciones indican que, a causa de este acto, la agrupación se llegó a definir como “narcoterrorista”.(NA)
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