La llegada de la Copa Mundial de Clubes a Estados Unidos tiene a los fanáticos del fútbol con las emociones a flor de piel. En Miami, donde se jugarán 8 partidos del evento en el Hard Rock Stadium, ya se siente la energía deportiva.
Este torneo internacional reúne a los clubes más destacados de cada continente y suele movilizar a una amplia variedad de fanáticos. Especialmente entre comunidades inmigrantes que ven en estos encuentros una conexión directa con sus países de origen.
Equipos reconocidos como Boca Juniors, Fluminense y Monterrey arrastran hinchadas fieles, muchas de ellas asentadas en el sur de Florida. Más allá de un espectáculo deportivo, estos encuentros representan momentos de identidad y orgullo cultural para miles de personas.Sin embargo, el entusiasmo por el evento comenzó a mezclarse con una preocupación real y creciente. A pocos días del inicio de la Copa Mundial de Clubes, una publicación oficial desató inquietudes en redes sociales. En esta ocasión, no tiene nada que ver con los equipos, los boletos o la logística sino con una institución gubernamental que no se asocia habitualmente al fútbol.
CBP confirma su presencia en los estadios
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) anunció que brindará apoyo de seguridad durante la primera ronda de partidos en Miami.
El mensaje, publicado en Facebook con un tono informal y un emoji de balón de fútbol, dejó impactados a muchos seguidores del torneo. Esto es entendible en medio del contexto político actual en relación a la migración en el país.
La CBP ya ha colaborado en la seguridad de eventos deportivos en el pasado. Fue así en el Super Bowl y el Campeonato Nacional de Fútbol Americano Universitario. A pesar de esto, su presencia en la Copa Mundial de Clubes despierta otro tipo de temores.
Miami, una ciudad con un alto porcentaje de población inmigrante, será anfitriona de partidos donde se espera una asistencia masiva de personas con distintos estatus migratorios.
El anuncio no detalló las funciones específicas de la agencia durante los encuentros y desde la institución no emitieron más comentarios. Este silencio, solo alimenta las dudas que ya hay sobre la situación.
Aficionados debaten entre asistir o no
Los comentarios en redes sociales no tardaron en reflejar la incomodidad general. Algunos usuarios preguntaron si necesitarán llevar su pasaporte para ingresar al estadio. Otros expresaron temor por posibles operativos migratorios disfrazados de medidas de seguridad.
Uno de los comentarios más compartidos aconsejaba: “Si su estatus migratorio no es bueno, quédese en casa”.
Las comparaciones con incidentes anteriores tampoco faltaron. Varios fanáticos recordaron el caos durante la final de la Copa América en julio de 2024, también en el Hard Rock Stadium. En ese evento miles de personas sin boleto ingresaron al recinto por la fuerza. Fue un momento de caos y destrucción.La CBP no participó entonces, pero ahora su involucramiento podría estar relacionado a este antecedente.
Por ahora los equipos siguen preparándose para competir por el título mundial. Mientras tanto, los fanáticos en Miami ven con expectativa qué papel jugarán las autoridades federales en la fiesta del fútbol.
