El festejo tuvo lugar en Baires Grill de Fort Lauderdale, restaurante que fue cerrado especialmente para recibirlos. En el centro del salón se armó una mesa para 12 personas, donde llegaron puntuales a las 9:00 p.m. con vinos españoles para acompañar la velada.
El inicio de la cena estuvo marcado por las entradas: empanadas fritas de carne —con la excepción de Lio, que pidió su clásica empanada de choclo frita—, provoletas, chorizos, mollejas y una generosa ensalada de rúcula con parmesano y tomates cherry.
Como plato principal, se sirvieron parrilladas con vacío, entraña, ojo de bife y bife de chorizo, todos en punto medium well, acompañados de papas fritas, ensalada mixta y puré de papas.
El postre fue una torta encargada a Gogibakery, reconocida pastelera de confianza en Miami. La consigna era clara: abundancia de chocolate. El resultado fue un bizcochuelo húmedo con capas de dulce de leche y chocolate, cubierto con buttercream y más chocolate. Con la torta llegó el brindis y el canto de cumpleaños, prolongando la reunión hasta pasada la medianoche, cerca de las 12:30 a.m.
Durante la noche incluso pidieron cartas españolas para jugar al truco, aunque no fue posible conseguirlas por la hora.
El cierre de la velada estuvo marcado por la calidez: fotos grupales e individuales con el equipo de trabajo, firmas de camisetas y una amabilidad constante por parte de Messi, De Paul y Tapia, que se mostraron cercanos y predispuestos en todo momento.
