
Por Redacción – Semanario Argentino Miami
La crisis venezolana escaló de forma dramática en las últimas horas. Mientras el gobierno de Nicolás Maduro denuncia una nueva “agresión imperial”, Estados Unidos confirmó la incautación de un buque petrolero frente a las costas de Venezuela. A la par, la opositora María Corina Machado —recién distinguida con el Premio Nobel de la Paz— reapareció en Oslo para respaldar la operación y pedir mayor presión internacional contra el régimen.
El conflicto gira, una vez más, en torno a las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, cuya legitimidad la oposición cuestiona abiertamente. En ese marco, reconocen como ganador a Edmundo González Urrutia, quien hoy es considerado presidente electo, aunque en el exilio.
EE.UU. golpea con fuerza: incautación del petrolero The Skipper
El miércoles 10 de diciembre, el presidente Donald Trump informó que fuerzas estadounidenses abordaron y confiscaron el petrolero The Skipper cerca de Curazao. La embarcación, que transportaba cerca de dos millones de barriles de crudo pesado venezolano, ya estaba sancionada por operar en redes opacas de comercio ligadas a Venezuela e Irán.
Washington enmarca la acción como parte de su estrategia para bloquear los ingresos ilegales del chavismo. Desde Caracas, en cambio, hablan de “piratería” y “robo” y anticipan que denunciarán el hecho ante organismos internacionales.
Este operativo se inscribe en un despliegue militar más amplio en el Caribe, que incluye presencia naval y acciones contra barcos sospechados de narcotráfico. Organizaciones de derechos humanos alertan sobre el riesgo de una escalada bélica en la región.
María Corina Machado vuelve al escenario con respaldo global
Inhabilitada para competir en las presidenciales y perseguida por el régimen, Machado logró salir de Venezuela en secreto tras meses de clandestinidad. Su aparición pública en Oslo marca un punto de inflexión.
La dirigente opositora:
- Fue galardonada con el Nobel de la Paz 2025 por su lucha democrática.
- Prometió volver a Venezuela “cuando haya condiciones mínimas de seguridad”.
- Describió al país como un “centro criminal” con redes de narcotráfico, trata de personas y contrabando bajo protección estatal.
- Avaló la incautación del petrolero como una medida “necesaria y decisiva”.
La estrategia de Machado es clara: internacionalizar el conflicto venezolano y profundizar el cerco financiero, diplomático y militar al régimen de Maduro.
González Urrutia: el presidente que la oposición reconoce
Con María Corina fuera de la carrera electoral, la Plataforma Unitaria propuso a Edmundo González Urrutia como candidato. Aunque el Consejo Nacional Electoral proclamó ganador a Maduro, actas paralelas recogidas por la oposición muestran un triunfo opositor contundente.
Estados Unidos y otros gobiernos ya reconocieron formalmente a González como presidente electo. Desde el exilio, lidera una gira internacional, que incluyó un encuentro con el presidente argentino Javier Milei, y mantiene coordinación con los equipos de Machado.
Sanciones, petróleo y la tensión sobre una posible intervención
La incautación del Skipper es el reflejo más visible de una política de presión cada vez más intensa:
- EE.UU. revocó el alivio parcial de sanciones petroleras que había concedido en 2023.
- Endureció medidas contra funcionarios, jueces y militares del chavismo.
- Caracas aprobó una ley que penaliza con hasta 25 años de prisión a quienes respalden sanciones internacionales.
Todo esto ocurre mientras crece la presencia militar estadounidense en el Caribe, y se intensifican las acciones contra embarcaciones sospechadas de tráfico ilegal.
Derechos humanos en el centro del debate
Una misión de la ONU documentó crímenes de lesa humanidad cometidos por la Guardia Nacional Bolivariana durante más de una década: ejecuciones extrajudiciales, torturas, violencia sexual y detenciones arbitrarias.
Tras las elecciones de 2024, se recrudeció la represión con:
- Miles de detenciones.
- Denuncias de torturas.
- Aumento de presos políticos, incluidos familiares de opositores.
El Nobel a Machado refuerza la idea de que Venezuela atraviesa no solo una crisis económica, sino también una grave emergencia en derechos humanos y legitimidad democrática.
Entre la negociación y el choque
Con Maduro sostenido por el aparato militar y alianzas internacionales, y una oposición dividida entre el exilio y la clandestinidad, el desenlace sigue abierto.
Pero algo sí cambió:
EE.UU. pasó de las advertencias a la acción directa sobre el núcleo del poder económico chavista.
Machado, con la visibilidad del Nobel, pidió dejar atrás los discursos y avanzar con hechos concretos.
La gran pregunta es si esta nueva etapa de presión empujará hacia una transición democrática o si, por el contrario, agravará el conflicto, la represión y la sensación de que Venezuela es ya un tablero de disputa geopolítica global.