
por Oscar Posedente
Cada vez que una figura argentina se va a la MLS, suenan las alarmas. Cuando un argentino de jerarquía cruza el charco, vuelve la discusión de siempre.
Rodrigo De Paul, campeón del mundo, motorcito del mediocampo de la Selección, deja Atlético de Madrid y se suma a Inter Miami, el equipo de Messi. Y claro, muchos periodistas preguntan si jugar en la MLS, esa liga “menor”, puede afectar su rendimiento. “¿Le va a afectar en la Selección?”, “¿No es una liga muy floja?”.
Spoiler: no, no es floja. Y sí, es más competitiva de lo que muchos quieren aceptar.
¿y si el problema no es la MLS, sino lo poco que sabemos sobre ella?
El prejuicio que se repite en Argentina
Tenemos una habilidad muy particular en Argentina: desestimar lo que no entra en nuestra mirada tradicional. El periodismo deportivo, sobre todo el de escritorio, repite hace años que la MLS es de segunda categoría, sin mirar datos ni evolución. Como si seguir en Europa fuese el único camino válido. Lo dicen por reflejo, pero los números cuentan otra historia.
Desde 1996 hasta hoy, la MLS creció en clubes, infraestructura, jugadores, visibilidad y sobre todo, en competitividad.
Y ahí es donde De Paul va a jugar.
¿Qué representa su llegada a Inter Miami?
Rodrigo llega desde el Atlético de Madrid a préstamo, y aunque hasta fin de año no ocupará plaza de jugador designado, es el tercer fichaje más caro en la historia de la liga y será el jugador con mayor valor de mercado de la MLS: €25 millones según Transfermarkt. Se suma a Messi, Suárez, Busquets, y será dirigido por Mascherano. Casi un revival de la Scaloneta… pero en Florida. Llega por €15 millones desde el Atlético de Madrid.
No va a retirarse. Va a seguir compitiendo.
Comparación de ligas: ¿quién domina de verdad?
Te presento los datos fríos: los dos equipos que más ganaron en cada liga desde 1996, y cuánto porcentaje del total representan. Si pensás que la MLS no es competitiva, este cuadro puede cambiarte la mirada, fijate que Leo Messi formaba parte del Barcelona y ganaban todo, pero competían con equipos que en su mayoría no ganaron ni un campeonato, inclusive el otro equipo que jugó Leo, el PSG ganó 13 de los últimos 15 campeonatos, monopolio total:
Liga Equipo 1 Equipo 2 % combinado últimos 30 años Resto (equipos y %) MLS LA Galaxy (6) DC United (4) 34% 13 equipos (66%) España – La Liga Real Madrid (14) Barcelona (9) 79% Atlético, Valencia, Depor (21%) Inglaterra – Premier Man. United (13) Man. City (8) 72% Arsenal, Chelsea, Liverpool, etc. (28%) Italia – Serie A Juventus (12) Inter (6) 62% Milan, Roma, Lazio, etc. (38%) Francia – Ligue 1 PSG (13) Lyon (7) 69% Lille, Monaco, Bordeaux, etc. (31%) Alemania – Bundesliga Bayern (19) Dortmund (3) 76% Stuttgart, Bremen, etc. (24%) Argentina – Primera River (20) Boca (18) 65% Racing, Vélez, etc. (35%) México – Liga MX América (8) Toluca (8) 28% Pachuca, Tigres, Cruz Azul, etc. (72%) Brasil – Serie A Palmeiras (7) Flamengo (7) 48% Corinthians, Santos, Vasco, etc. (52%)
¿Ves la diferencia? En MLS hay paridad. En Europa, casi todos los torneos son una moneda entre dos o tres equipos. El resto mira de afuera.
¿Quién te asegura que los clubes de la MLS perderían con los equipos “chicos” europeos?
Veo partidos de la MLS todas las semanas. ¿Quién puede afirmar con seguridad que Inter Miami o Cincinnati perderían contra equipos como Osasuna, Cremonese o Spezia?
No existen esas garantías. En intensidad física, la MLS ya está al nivel de las grandes ligas. Y varios clubes han ganado o empatado contra equipos europeos en amistosos. Ya se ha visto: la MLS puede empatarle o ganarle a clubes de media tabla europeos. Lo físico, lo táctico y lo colectivo ya no son limitaciones.
¿Y la Selección Argentina?
Rodrigo no llega de paseo. De Paul no va a «tirarse a chanta».
Va a competir, a entrenarse a sumar minutos y a prepararse con un cuerpo técnico que lo conoce. Va a seguir rodeado de jugadores que saben lo que es ganar. Es un paso inteligente para mantenerse en forma, cómodo, y mentalmente enfocado en el Mundial 2026. Messi, Lautaro, Enzo, De Paul… todos quieren llegar bien al mundial. Y si la MLS es parte de ese camino, mejor aceptarlo que negarlo.
Conclusión
Rodrigo De Paul no baja de nivel por jugar en la MLS. Al contrario, llega a un equipo fuerte, a una liga que creció mucho y a un entorno que lo potencia.
La discusión no debería ser dónde juega, sino cómo rinde.La MLS no es un destino de retiro. Para muchos jugadores es un espacio de profesionalismo, presión y crecimiento, y él lo sabe, imagino que también Leo le contó. Y si lo sabe él, que fue clave en Qatar, quizás deberíamos empezar a mirar distinto.
En vez de repetir prejuicios, acompañemos. Que disfrute, que rinda, y que siga siendo nuestro De Paul de siempre
Y si la historia reciente de Messi en Miami nos enseñó algo, es que la felicidad y el rendimiento pueden ir de la mano.