Viajo constantemente por varios países realizando mis coaching y mis shows en teatro y televisión y hay ocaciones que tengo que reforzar el concepto de lo que es la hipnosis ya que hay muchas personas que tienen una idea desvirtuada del tema aún hoy en día. La hipnosis es un estado de concentración, y en ese estado de concentración focalizada no se duerme, sí has leído bien, no se cae en sueño. He logrado establecer un récord de personas hipnotizadas en la ciudad de Mexico donde de 1500 personas quedaron 698 hipnotizadas y ninguna de ellas durmió.
Esto último es importante, en la hipnosis no se duerme ni se pierde la consciencia. La hipnosis no es algo que el hipnotizador le hace a la persona hipnotizada, es un trabajo en conjunto que hacen ambos. Por ende, si uno de ellos esta inconsciente o desmayado el trabajo no se puede hacer. Imagínate una persona dormida y el hipnotizador guiándola en una visualización mental o en una respiración, imposible.
Otra cosa que debes saber es que la hipnosis se logra con un proceso. Esas presentaciones que a veces se ven en algunos programas de televisión donde el hipnotizador chasquea los dedos y una persona se hipnotiza, es una situación preparada entre el seudo hipnotizador, los productores del programa y la persona que se hace la hipnotizada.
Sólo imagina si se pudiera hipnotizar de esa manera, el hipnotizador podría tener el control de la humanidad entera. Lo que sucede técnicamente en quien se presta ser hipnotizada es que el rango de percepción consciente se le achica y se le puntualiza.
Si prestas atención, te vas a dar cuenta que hay muchas situaciones de hipnosis cotidianas que has transitado sin darte cuenta por tener una información errónea. Te describo algunas, ir al cine y vivenciar una película es un estado de hipnosis.
Hay situaciones de hipnosis entre padres e hijos, maestros y alumnos y entre parejas. Una seducción es una hipnosis, un buen vendedor es un buen hipnotizador, una madre que tiene a un hijo lastimado y que con una palabra o una caricia le cambia el llanto por una sonrisa, eso también es una hipnosis.
Si alguna vez quedaste con tu atención fija mirando una película, leyendo un libro, viendo una novela o un partido de tu deporte preferido, has sido hipnotizado. Como ves, todo el tiempo estas experimentando el estado de hipnosis.
Todos los días y varias veces al día. La hipnosis es algo inherente a la raza humana, no podemos escapar de ella. Por eso cuando me dicen -“no creo en la hipnosis”- evidentemente estoy con una persona que tiene una información equivocada sobre este estado de concentración.
Otro punto que debes tener en cuenta, es que la hipnosis no es algo que llega a la persona y ésta siente algo extraño. Quien se presta a la hipnosis, debe transitar de forma activa de un proceso de concentración.
Por eso, si en algún momento este artículo atrapó tu atención, has experimentado la hipnosis. #CuandoSeQuiereSePuede www.tusam.com
