Tal vez estas cambiando tu hábito alimenticio hacia uno más sano, o estas cumpliendo una rutina de ejercicio que mucho te costo incorporar a tus tareas diarias, o quizás por fin tu mente esta enfocada hacia donde tu querías para superarte… y de pronto… comienza la épocas de fiestas.
Por lo general estos días suelen ser difíciles de transitar cuando estas cuidando y trabajando algún aspecto en tu persona que requiere cierto orden y rutina. La alimentación es lo que más fácil se desordena.
Se vuelve difícil estar en una reunión familiar y no comer la comida típica del festejo porque los otros lo pueden tomar como un desprecio o una falta de cariño en reciprocidad.
En este último punto, las abuelas son las más difíciles de sortear ya que se vuelve imposible hacerles entender que uno las ama igual aunque no comamos sus comidas híper calóricas hasta terminar todo lo que haya en el plato. Con el ítem “actividad física” también puede complicarse ya que por esas fechas el trabajo se desordena, en algunos países hay feriados cercanos a los días festivos y la persona termina agotada física y mentalmente y último que tiene ganas es ir a un gimnasio o hacer sus rutinas al aire libre cuando lo único que le dan las fuerzas es para estar en un sillón descansando o durmiendo.
Y la mente, con tantas cosas por atender y tantas tradiciones a seguir y cumplir, si la persona tenía su mente enfocada en algo es muy fácil que se desenfoque y salga del plan de ruta marcado. Pero a no desesperarse, todo esto no significa que todo se vuelve un caos y todo lo logrado desparece y hay que volver a comenzar desde cero.
Cuando realizo mis coaching de adelgazar, dejar de fumar, armonización o potenciamiento personal lo primero que les resalto a los asistentes es que toda esta etapa son pocos días. Por ende, a no tomarse esto como si se viniera un cambio de vida radical del cual no se puede salir.
Si se desordenan, a no preocuparse, porque si venían en un camino de superación donde todos los días podían ir avanzando positivamente, el que vengan unos días de desarreglo es un excepción y no un estilo de vida.
Se vuelve fácil pasar al momento y luego volver a lo que se estaba haciendo. Y si la intensión es pasar estos días sin desviarse del curso que lograron en cualquier aspecto de mejoramiento propio, lo único que hay que hacer es ser precavidos.
Al saber que se vienen las fiestas con todo lo que implica eso, no hay más que organizarse y estar un poco más fuertes.
Para no desviarse del hábito alimenticio en los días que se sabe que se comen cosas ricas pero tal vez no tan saludables, lo único que debes hacer es ordenarte y tener comida adecuada o tal vez preparar un poco de comida típica de los festejos cambiando o quitando algún ingrediente que la haga más sana.
Para no faltar a tu entrenamiento físico, debes prever tener disponibilidad en nuevos horarios para esas fechas y así puedes seguir sumando. Recuerda esta sigla que invente: POE. Significa Proyéctate, Organízate y Ejecuta. El sentirte y el verte bien es mucho más sencillo de lo que crees. #CuandoSeQuiereSePuede
