Así lo manifestó el doctor Micheael Sans, uno de los más de 300 facultativos que fueron autorizados, por el Departamento de Salud de la Florida, para recetar el uso de la marihuana. “Creo que las expectativas son muy altas. No es que falte información, sino que hay mucha gente que no ha prestado atención a los avisos y creen que podrán conseguir una receta con facilidad”, comentó el médico vía telefónica, desde su consultorio en South Miami.
De hecho, el uso de la marihuana medicinal está limitado a pacientes que sufren determinadas enfermedades, como cáncer y epilepsia, entre otras, que podrían beneficiarse de los derivados del cannabis.
“Se trata de una ley benévola que reconoce ciertas facultades terapéuticas del cannabis y escucha el clamor de los que sufren enfermedades muy específicas”, señaló. Y luego recalcó: “No se trata de sufrir una de las enfermedades mencionadas, sino de cumplir con ciertos requisitos, cierto grado de deterioro, que son especificados por la ley”.
La nueva ley reconoce otras enfermedades, como sida, glaucoma y párkinson, además de esclerosis múltiple, artritis y alzhéimer, que no fueron atendidas por la medida anterior que permitió “cierto uso” de la planta con fines médicos.
Receta y distribución
La aprobación del uso medicinal de la marihuana no supone el uso prolongado o ilimitado, sino que establece claramente dosis, frecuencia y cantidad a consumir, según el padecimiento de cada paciente, tal y como sucede con los medicamentos restringidos regulares. Según el informe del Departamento de Salud estatal, unos 340 médicos han sido autorizados por la autoridad de Florida, luego de haber cumplido con los requisitos mínimos que regular la medicación de la planta. La nueva ley tampoco libera la distribución, así que no espere ver la “problemática” planta a la venta en la farmacia de su barriada. Mientras tanto, la autoridad estatal aprobó la tarea de la distribución en cinco locales, que están establecidos en Tallahassee, Clearwater y Tampa, que a su vez pueden prestar servicio por correos a cualquier punto del estado, aunque hay otros establecidos que comenzarán a operar en breve, tan pronto quede establecido el estatuto pertinente por la Legislatura de Florida.
De esta manera, la Florida se convierte en el estado número 24 en autorizar el uso médico de la controvertida planta, cuyo peor enemigo ha sido su mala fama.
De hecho, un reporte emitido por la firma New Frontier Data, que estudia las posibilidades mercantiles de productos en zonas del país, anticipa que el “nuevo renglón comercial” en Florida podría superar el mercado establecido en Colorado y alcanzar la mitad del monto de las ventas en California con 1.600 millones de dólares, antes del año 2020.
(Fuente Diario Las Américas)
