Gracias!

A lo largo de estos nueve años y pico de escribir para Semanario Argentino les he contado que, al enfrentar la página en blanco y pensarlos a ustedes, allá, en los distintos lugares – aparte de Miami- a los que SA llega, no puedo más que poner el alma.

Quizás resulte exagerado o vano que uno diga esto pero es lo que siento. Esto me llevó a aclarar, e incluso a dudar más de una vez, de cómo ejercía y ejerzo mi oficio de periodista en esta página.

Es que uno tiene un vínculo con el lector, pero este se acrecienta, cuando uno lo sabe fuera de la Patria, cuando uno lo piensa y siente que tuvo que abandonar este suelo por los avatares económicos más que por su deseo.

Y ahí se va al carajo el profesional, ahí ustedes son las caras de todos los amigos y familiares que se me han ido y pasan a ser parte de todos ellos para convertirse en los miles de hermanos de Patria que andan nostalgiando y luchándola afuera.

Más de una vez dudo de lo que escribo en esta página a la que los directivos del diario se empeñan en poner como editorial. ¿ Les servirá de algo lo que escribo? ¿Valdrá la pena esta columna escrita con palabras llanas, de un hombre de a pie para gente de a pie?

En los últimos tiempos – no vale el caso ahondar en detalles-
ando así “medio medio ¿viste?”. Luchando con las cuestiones del vivir, con la compu que anduvo con problemas y con Hotmail que también anda “p’atrás”.

Así, en un día particularmente tanguero y de bajón, abro el correo, por primera vez en más de veinte días y me encuentro con lo que supuse una publicidad de Miami, ya que el asunto decía “Hello from Miami”. Al abrirlo me encontré con una caricia para mi alma.

Decidí publicarla, no por autobombo, sino porque más allá de los elogios es una bella crónica de lo que, estimo, le ocurrirá a varios de ustedes. Les agradezco a Víctor y a Leonor por sus palabras y en ellos a todos ustedes y a los correos que no publicamos, aunque los responda personalmente

PD. Ahora les escribo yo, la esposa de Ricy. Mi nombre es Claudia. El no sabe que yo estoy agregando este párrafo, pues en este momento no puede escribir por sí mismo por lo que me dicta. Quiero agradecer porque lo han iluminado. Muchos besos.
“Hello from Miami :

Hola Ricky:
Semanalmente leo tus artículos escritos por tí en el “Semanario Argentino”, aquí en Miami en donde vivo hace treinta años. Me es muy grato sentarme a tomar café con leche y un par de medialunas todos los sábados por la mañana en un cafetín argentino, rodeada de argentinos, las imágenes de futbol de un televisor y una musiquita suave de tango y milonga que endulza mi entorno, me agazapo con el periódico y empiezo a disfrutar de la lectura de todo lo que escribes, es un lujo que me doy después de una semana atareada de trabajo, rutina, estres y aburrimiento, aunque doy gracias a Dios por tener laburo como dicen ustedes, pero de Lunes a Viernes no soy yo sino que “tengo que ser” todo lo que mi jefe, mis compañeros y todo el mundo quiere que yo sea.

Pero cada sábado, con mi escapadita al cafetín tengo cita infaltable con tus escritos, me encantan, me informan, me entretienen, a veces me transportas a mi juventud y a mi niñez y con tu magia y tu don de la narrativa, me siento “yo”, aunque eres un tipo joven, escribes para todas las edades y para todos los gustos de forma amena y respetuosa, en varias ocasiones me haces reir con tus cosas y aprendí que lo que mi esposo, mendocino de 66 años y mi compañero desde hace 30, siempre dice en seis palabras se puede resumir en una, en la palabra mas larga del alfabeto: “recontraputamadrequelaparió” jajajaja.

Llego a casa con el periódico bajo el brazo y espero a mi esposo que trabaja hasta los sábados, en la tarde tan pronto cruza la puerta me da un beso y pregunta: me trajiste el semanario argentino? claro que si, le respondo y en seguida nos sentamos juntos en el living y leo por segunda vez lo que tú escribes, nos miramos, nos reimos, recordamos, intercambiamos opiniones y siempre decimos que es verdad todo lo que dices, nuestros hijos americanos y ajenos a todo ésto nos miran, esbozan una sonrisa y se alejan en silencio, ya saben que estamos hablando de “por allá” del lugar donde su padre nació y de donde yo me siento adoptada, por sus costumbres, su idiosincrasia y su gente, aunque no nací allí y aunque vivo entre gente tan distinta, yo puedo decir con orgullo que “me siento argentina”.
Me pregunto yo..sabrá Ricky el hermoso regalo que nos ofrece? tendrá él una idea de quienes somos y de todo lo que nos inspira con sus bellos escritos?

Que Dios te bendiga Ricky, no dejes de escribir.
Desde este lugar en donde vivimos y en donde siempre nos preguntamos que hacemos aquí y porqué no vivimos en Argentina, te mandamos un abrazo fortachón y un saludo macanudo.

Ojalá en tu ocupado diario vivir tengas un pedacito de tiempo, aunque sea cinco minutos para que leas nuestra carta y si nos contestas un par de frases, ten la seguridad de que nos vas a dar una alegría enorme.

Te deseamos mucha suerte y mucho éxito por que te lo mereces. Tienes un gran talento, un don divino y eres un che fenomenal!

Cariños,
Victor y Leonore”

Acerca de Oscar Posedente 12821 Articles
Periodista, locutor, actor y editor de Semanario Argentino y de Radio A de Miami. Director de Diario Sur Digital.