El karma es un tema que aparece, por lo general, cuando los tiempos que se viven no son buenos. Ya sean momentos propios o ajenos. Cuando lo que nos sucede en su mayoría es positivo se suele agradecer al universo, y si los sucesos son negativos entendemos que algo hay que aprender y es aquí donde se comienza hablar del karma.
Sin importar tus creencias religiosas, estos temas cruzan de forma trasversal a cualquier persona sin importar el estrato social y cultural. Si bien hay cosas que no se pueden manejar, sí podemos afectar las cosas que tenemos a nuestro alcance.
La vida que se vive en estos días esta sobre una base de velocidad feroz y la configuración que tiene la sociedad actual tiene a la violencia constantemente presente. Esto hace que nos cueste fluir sobre nuestros días y cuando lo logramos es fácil que la constancia se pierda. Lo bueno es que podemos ayudar a que las cosas buenas nos sucedan. Y esto se logra haciendo cosas básicas y sencillas de realizar sin dejar de atender nuestras obligaciones cotidianas.
Primero lo fundamental: estar en contacto con nosotros. Preguntas como por ejemplo: “Estoy donde quiero estar?”-, -“Este problema que me afecta, realmente me hace mal o estoy exagerando un poco?”-, -“Hice realmente todo lo que pude para mejorar esta situación que quiero corregir?” ayudan a tender puentes hacia uno mismo y tener conciencia de lo que sucede en nuestro interior para luego poder corregirlo.
Luego, cada acción que se tome que signifique alguna mejoría para nosotros nunca debe descansar sobre la desmejoría de nadie. Si lo último sucede, se debe aceptar que siempre vuelve. Tarde o temprano ese tipo de acciones provoca una reacción negativa de forma directa o indirecta hacia nosotros. Por último de debes saber que las palabras y los pensamientos tienen mucho poder.
No lo digo de una forma esotérica sino de una forma concreta y medible. Cada palabra y pensamiento que elaboramos y emitimos van condicionándonos para bien o para mal. Hace que diariamente las pequeñas, medianas o grandes decisiones que tomamos por día vayan haciendo un camino que nos conduce hacia la meta que soñamos o que nos aleje de nuestros objetivos.
Si nos conectamos con nuestro sentir, cuidamos las palabras y pensamientos y cuando ejecutamos los cambios para lograr resultados positivos en nosotros no perjudicamos a nadie, tenemos cubierto todo lo que esta a nuestro alcance para ayudar al universo a que nos traiga lo que tiene para nosotros.
Esto último si es que crees en ello. Si lo quieres ver de otra forma, apoyándote en estos tres puntos lograras que tu mente y cuerpo este constantemente actuando en positivo para facilitar el camino a lo que te has propuesto.
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