Felipe VI, Mauricio Macri y la búsqueda de una alianza que transforme a Iberoamérica en un poderoso bloque global

El rey de España habló de una relación con proyección global y puso mucho énfasis en dos conceptos geopolíticos: certidumbre y previsibilidad

Felipe VI explicitó, en el discurso pronunciado en la cena de honor ofrecida a Mauricio Macri, su pensamiento geopolítico ante la incertidumbre que ha causado el Brexit en Europa y la agenda internacional de Donald Trump. «Somos socios y amigos, compañeros y aliados en ámbitos tan amplios y decisivos como la solidaridad y estabilidad internacional, el multilateralismo y la apertura de nuestras sociedades y mercados. Por ello, España continuará abogando por estrechar nuestra cooperación bilateral en todos los ámbitos de nuestra relación en el marco de la asociación estratégica privilegiada existente entre nuestros dos países«, señaló Felipe VI ante doscientos selectos comensales.

Horas antes del discurso del Rey, Macri, Susana Malcorra y Ramón Puerta compartieron una reunión a puertas cerradas con Felipe VI, que había invitado a un almuerzo frugal servido con esmero en el Palacio de la Zarzuela. Para que no quedaran dudas sobre la cercanía del Rey y el Presidente, a la comida se sumaron Juan Carlos I y Sofía, que ya no participan de estos encuentros oficiales.

Durante la distendida ronda de café, adonde Felipe VI explicó su mirada del mundo y su eventual evolución, Macri y su comitiva finalmente entendieron que no habían llegado a España sólo para restablecer una relación dañada por Cristina y para potenciar acuerdos comerciales que beneficiaran por igual a ambos estados. El rey de España habló de una relación estratégica con proyección global y puso mucho énfasis en dos conceptos geopolíticos: certidumbre y previsibilidad.

En Europa, hay un grado importante de incertidumbre por el Brexit, los posibles resultados electorales en Francia, Holanda y Alemania, el avance de la xenofobia y la caída de la actividad económica. Un escenario que añade el factor potencial de imprevisibilidad gatillado por Trump y su zigzagueante política exterior. España, a diferencia de épocas recientes, tiene un gobierno estabilizado y con planes para resolver la situación en Cataluña y la compleja crisis económica.

«Precisamente por nuestra propia experiencia, ambos países somos aún más conscientes de que pertenecemos a un mundo globalizado, fuertemente interrelacionado, con menos fronteras y con más oportunidades. Por ello, España trabaja decididamente por la pronta conclusión del Acuerdo de Asociación entre la UE y el Mercosur, y brindaremos todo nuestro apoyo para que tanto la XI Reunión Ministerial de la OMC, como la Presidencia argentina del G20 en 2018, sean un éxito y contribuyan a mantener el libre comercio como elemento dinamizador fundamental de la economía global», planteo Felipe VI en la cena de honor. Macri no dejaba de sonreír. Y Malcorra tampoco.

En los últimos años, la UE se movió bajo el estímulo de Alemania, la adhesión de Francia y los vaivenes de Inglaterra. España e Italia eran considerados países de segundo nivel, que pertenecían al Sur del continente. Todas las miradas se ponían en Berlín, que coordinada sus políticas con París y eventualmente Londres. Así funcionaba este bloque de 28 Estados, que colapsó con los movimientos nacionalistas, el Brexit y la crisis de los refugiados.

Felipe VI considera que esa lógica de poder ya ha fracasado y cree que hay una oportunidad para unir a los países de Iberoamérica como un bloque virtual que se interrelacione con la propia UE y otros acuerdos multilaterales que vinculan al Pacífico con el Atlántico.

«Celebro que ambos países estemos decididos a aprovechar nuestra presencia aquí para reafirmar nuestra condición de estrechos aliados y socios de primer orden mediante la firma de un Plan de Acción para la profundización de nuestra Asociación Estratégica, así como de una serie de importantes acuerdos en el ámbito cultural, educativo y de cooperación al desarrollo», enfatizó el Rey al promediar su discurso.

El mensaje de Felipe VI significa una chance de juego internacional que Macri jamás consideró en sus planes estratégicos de política exterior. El Presidente siempre buscó liderazgo regional –ante la debacle de Brasil—y una relación vis- a- vis con Estados Unidos, tras la gira de Barack Obama a la Argentina. Pero nunca tuvo en cuenta la formación de un bloque basado en la lengua, la cultura y la historia común. Esa es una idea que supera la concepción interna del Mercosur, el BRIC y el tratado con la Unión Europea.

El Rey de España esbozó su propuesta ante un mundo que observa con opaca perspectiva las decisiones de Trump y los resultados electorales en Francia, Holanda y Alemania. Es una idea inesperada que necesita un alineamiento causal de políticas de Estado que se ejecuten de manera simultánea en Iberoamérica y Europa. Desde la estabilidad política en Brasil, Venezuela y Ecuador, hasta la firma del acuerdo entre el Mercosur y la UE, por citar ciertos ejemplos básicos y estructurales.

La hoja de ruta es compleja y llevará un tiempo larguísimo, plagado de incertidumbre, marchas y contra marchas. El propio Felipe VI alertó sobre la complejidad de su proyecto, pero también pronosticó un eventual triunfo de su utopía: «Decía el gran escritor Ricardo Guiraldes aquello de ‘viajar. Asimilar horizontes. Huir lo viejo. Arrancarse de lo conocido. Beber lo que viene. Tener alma de proa'», citó el Rey frente al silencio de sus invitados especiales.

Un segundo después, cuando se comprendió la magnitud de sus palabras, el aplauso fue estruendoso. Y allí, sin pérdida de tiempo, Felipe VI terminó su faena: «Así pues, alzo mi copa por este impulso compartido que queremos seguir dando a nuestra relaciones, que albergan un potencial ilimitado con tantas posibilidades como dicten el entusiasmo, el talento y la visión de nuestros ciudadanos, empresas, creadores, investigadores y, en definitiva, lo mejor de nuestras dos Naciones».

 

GG

Acerca de Oscar Posedente 12821 Articles
Periodista, locutor, actor y editor de Semanario Argentino y de Radio A de Miami. Director de Diario Sur Digital.