Equivocate, es sano

Hay un principio físico que es el siguiente: quien no hace nada, no le pasa nada y quien hace cosas le pasan cosas. Obvio pero cierto. Como ya es sabido la vida es un camino que esta lleno de obstáculos y oportunidades y que a la vez, de él se van abriendo otros caminos en diferentes direcciones.

En ocasiones tenemos la oportunidad de dirigir este recorrido hacia nuestras metas y somos bastantes asertivos pudiendo llegar a donde queremos sin mayores dificultades. Hay otras que nos equivocamos de tal manera que por más esfuerzo que pusimos no nos acercamos ni en lo más mínimo a lo que deseábamos. Y es ahí, en ese punto, donde aparece otra oportunidad; aprender.

El equivocarse es sano y productivo si cuando nos sucede elegimos ver ese hecho como una buena ocasión de volvernos más expertos en base a nuestros errores. Hay personas que por el miedo a equivocarse piensan demasiado sus posibles movimientos tratando de acertar al primer intento y sin querer lo único que hacen es acumular tiempo en estar estáticos. En la quietud nada sucede, ni bueno ni malo, por ende nada se aprende.

Por supuesto que irse al otro extremo, el intentar cualquier cosa sin pensar nada y acumular derrotas innecesarias también es malo.

Lo bueno es que cuando se quiera alcanzar una meta, se proyecte y se planee un camino y una forma de llegar (tratando de reducir los mayores riesgos posibles) y ejecutarlo.

En algún momento las cosas hay que hacerlas. Si sale mal, es una excelente oportunidad de volvernos expertos en ese tema y así resolverlo y seguir adelante.

Se dice de Edison que antes de llegar hacer funcionar lo que después termino siendo un bombillo de luz, se equivoco varias veces, y hay una interesante frase que se la adjudican a él, que es la siguiente: -“No fueron errores todas esas veces en la falle, fueron aprendizajes para conocer todas las maneras en la que no se hace una lámpara de luz incandescente”- Te darás cuenta que la actitud es muy importante; fundamental para lograr cosas.

No debes sentir una derrota en las ocasiones que fallas, son sólo circunstancias en la cual te has equivocado en la elección o dirección del camino, tal vez has sufrido de tu inexperiencia en poder sortear un obstáculo que antes nunca se te había presentado o no has visualizado de forma correcta tu objetivo.

El que hayas intentado muchas cosas y las hayas logrado sin mayores dificultades al primer intento no significa que no
puedas resolver un obstáculo duro de descifrar.

No te desanimes si te lleva mucho más tiempo del que creías o calculaste. Es sólo cuestión de seguir intentando y aprendiendo hasta salir adelante.

Si te quedas en la observación y planificación de los pasos a seguir no lograrás nada, eso debe estar acompañado de la acción y sobre todo de la perseverancia aún cuando los errores te retrasen o te alejen del triunfo.
El sentirte bien es mucho más sencillo de lo que crees. Recuerda

#CuandoSeQuiereSePuede

Acerca de Oscar Posedente 12821 Articles
Periodista, locutor, actor y editor de Semanario Argentino y de Radio A de Miami. Director de Diario Sur Digital.