La Selección le jugará a Chile más pendiente del resultado final que del juego

 

ELIMINATORIAS RUSIA 2018

Lo único que sirve es ganar. Si empata, se complica. Si pierde, habría que pensar en el repechaje como un logro. La necesidad obliga a la herejía de vincularse con esa frase espantosa: ganar como sea. Escándalo para los puristas, baño de realidad de los pragmáticos. La Selección está obligada a ganarle a Chile esta noche. Lo demás, bajo las circunstancias vigentes, es cháchara y cotillón. El partido arranca a las 20.30, dirigido por el brasileño Sandro Ricci y televisado por TyC Sports y la TV Pública.

Nunca está de más recordar que la soga al cuello se la puso la propia Selección. Y es la propia Selección la que debe tirar de la cuerda. Casi los mismos que fueron goleados por Brasil y que luego golearon a Colombia, cuatro meses después saldrán a la caza de los tres puntos. Esta vez, poco importa si el equipo mejora o empeora. Los 90 minutos se leerán con el resultado. Es así. Acaso ese sea el mayor pecado de este grupo, hacer que el hincha esté más preocupado por el marcador final que por la forma a la que se llegó. “Ganar no es lo importante, es lo único”, maldita frase con la que, consta, varios futbolistas del equipo están en desacuerdo. Tarde. Ahora deberán enfrentarse a ella.

Chile va a proponer un escalonamiento en la marca de Messi, a quien Pizzi supone volcado a la derecha. La idea será eficaz si la marca es intensa, “sudamericana”, si Leo no tiene socios o si Leo están en uno de esos días en que lo salva Neymar… Pero si Messi está bien, un Chile que regala las ausencias clave de Arturo Vidal y de Marcelo Díaz, tendrá pocas posibilidades de contenerlo.

Ausente Dybala, imposible hacer en la Selección la remake de la dupla ofensiva de Juventus, Bauza prefirió al Kun Agüero en vez de Ever Banega. Una audacia si se mide qué hace cada uno en su equipo. En un flojísimo Inter, Banega juega “ahí”, atrás del punta como Dybala lo hace en la Juve con el Pipita. Pero Agüero es un 9 neto en el City de Guardiola que mantiene su idea de ir jugar con dos extremos bien abiertos. El feroz Gary Medel irá sobre el Kun, esperará Jara y habrá poco espacio en esa zona de tres cuartos a la medialuna para que Agüero trabaje cómodo, con Messi a su derecha, Higuaín adelante y Di María en la banda izquierda. ¿Rendirá Agüero fuera de su territorio natural?

Ese panorama es el optimista, el que piensa a la Selección jugando en los últimos 30-40 metros y manejando la pelota. No será fácil. Porque Chile se defenderá en ese lugar sólo si Argentina puede superar la presión temprana en campo propio. Eso ensayó Pizzi en las últimas prácticas, según reporta la prensa chilena. Eso mismo dejó entrever el técnico de Chile en la rueda de prensa. Alexis sobre izquierda, sobre todo para tapar a Mercado, y que Messi no tenga apoyo desde atrás. Fuenzalida del otro lado para cubrir a Mas y ensuciar una posible sociedad con Di María y la triangulación con Mascherano. Silva-Aranguiz harán el trabajo de barrer de una banda a otra, de auxiliar a quienes presionarán a Leo, al Kun y a Di María. Y el tucumano Hernández, más suelto, delante de ellos, como inicio de las réplicas vía Sánchez y Vargas. Pizzi le da protagonismo a Hernández; el del Celta deberá demostrar si tiene jerarquía.

Rojo de central, como en los últimos partidos en el Manchester United, es al única novedad de fondo en el fondo. Nada del otro mundo. No habrá que esperar salida muy limpia porque salvo Otamendi, el manejo de Mercado, Mas y del propio Rojo no es muy fino. Por eso será Mascherano, seguramente, como en el Barça, el que baje a buscar para iniciar la aventura. Después habrá que desordenar el orden que pretende Chile: movilidad, rapidez, precisión, constancia. Una pavada, vamos…

Sin embargo, todas esas presunciones son palabras al viento, dibujos en un pizarrón inanimado, letra fría de lo que puede ocurrir. O no. O más o menos. Angustias de minuto 0. Paradoja, hoy lo único que importará es lo que deje el minuto 90.

 

GG

Acerca de Oscar Posedente 12821 Articles
Periodista, locutor, actor y editor de Semanario Argentino y de Radio A de Miami. Director de Diario Sur Digital.