«Expreso mi cercanía a las poblaciones del pueblo chino de Xinmo, golpeado ayer (sábado) a la mañana por un desplazamiento de tierras causado por las fuertes lluvias», aseguró este domingo luego de recitar el tradicional Ángelus en Plaza San Pedro.
«Rezo por los difuntos y heridos y por cuantos perdieron su casa. Que Dios conforte a las familias y sostenga a los socorristas», dijo el Pontífice.
El sábado, un alud arrasó con la aldea Xinmo, ubicada en el condado de Maoxian en la provincia de Sichuan, con el resultado de al menos cinco muertos, unos 120 desaparecidos y 62 casas derrumbadas.
Según informó el portavoz del Gobierno provincial de Sichuan, Tang Limin, un equipo de rescate con más de 1.000 personas se trasladó a la zona, con excavadoras e instrumentos de detección de vida.
GG