Cuando estás con tu pareja son muchos los intercambios que se producen. Desde el aspecto físico hasta del energético. Trocas datos genéticos y sensoriales y estos últimos lo puedes hacer de forma consciente o inconsciente.
También está la carga emocional que cada uno le pone a la relación, haciendo de esta un camino lleno de momentos que, sin importar si son buenos o malos, la pareja trabajando en equipo los transforma en positivos o lleno de circunstancias que ambos las transforman en una tarea imposible de cumplir hasta que abandonan. Además de los datos de tu pareja, recibes los datos de otras parejas con las que estuvo.
Es por eso que es extremadamente importante que si estas queriendo estar en óptimas condiciones para recibir en tu vida a una persona con la que tienes intensiones de armar una relación a largo plazo, te vacíes de esos datos.
Te hago la aclaración de “a largo plazo” porque no es lo mismo una relación puramente sexual que una relación donde además incluyes lo sentimental. Esos lazos invisibles a la vista que se forman con una persona en una relación que se construye también con los sentimientos, son más fuertes y más duraderos y a la hora de querer desprenderte de ellos se hace más difícil. En cambio cuando es sólo un intercambio sexual, es más sencillo poder vaciarse de esa energía que no tiene el peso energético del amor.
Si bien hay muchas formas de ver y abordar esta “limpieza”, la que yo te propongo es el de la meditación. La meditación lo que logra es que vuelvas a ti, te conectes y empieces a vivir con tu nuevo “yo”. Porque cada vez que alguien pasa por nuestra vida, es inevitable que nos cambie.
Si es para bien o para mal es un tema para otro día, pero de seguro que nos cambia. Tomamos ciertas formas de pensar, de actuar, a veces nos acercamos más a sus maneras, en otras, ellos se acercan a las nuestras y entre dos se va armando una estructura en la cual transcurre una vida de a dos.
Por eso, el volver a ti por medio de la meditación te va ayudar a saber qué de esa estructura que armaron ambos, es tuyo y qué es de la otra persona y qué te sirve y qué no.
De esta forma volverás a tu individualismo habiéndote desprendido de la energía de tu ex y así tu cuerpo, tu mente y tu corazón estarán listos para un nuevo amor. El sentirte bien es mucho más sencillo de lo que crees. Recuerda #CuandoSeQuiereSePuede
