El clima en el bar del Cacho no era el mejor.
La reunión del sexteto se parecía a un velorio. Caras largas, gestos adustos, miradas perdidas y ojos llorosos dominaban la mañana. Tal como si el cajón del muerto estuviera en el medio de la mesa, allí estaban los diarios que siempre entrega Tino el dueño del kiosco de diarios. Las miradas iban y venían en cuanto título de diario, en donde lo más punzante y doloroso era uno por demás significativo y que decía, “estamos fuera del mundial”. El aire se cortaba con tijera y solo fue pausado por el pedido del gordo Tucho cuando dijo “Cacho
dame una medialuna porque hoy no comí nada del disgusto que tengo”.. pero esto fue rebatido por Tincho que le dijo… “Andaaaa si vas por la segunda medialuna !!! A quien engañas Tucho”
Las siempre risueñas respuestas cortaron el hielo de esa mañana y allí comenzó el verdadero debate sobre qué será de Argentina el martes cuando impensadamente resuelva su clasificación en la altura de Quito. Y allí inmediatamente surgió Ciro con sus estadísticas acotando que Argentina no gana en Quito desde hace 16 años, en la época que ya clasificado, aquel Seleccionado derrotó a Ecuador 2 a 0, con goles de Verón y Crespo.
Se recuerda que en el año 98, un entrenador, Daniel Passarella, patentó una frase luego de perder 2 a 0, que en Quito la pelota no dobla. Si hubiera dicho en el presente sería hasta gracioso, porque aparecerían diferentes memes por las redes sociales. Sampaoli parò 5 formaciones distintas durante las prácticas. Que 3 defensores, que dos volantes extremos, que dos delanteros, dos enganches, etc. etc. Siempre con Messi, y la verdad es que estaba bien que lo hiciera, pero eso seguía aportando dramatismo e incertidumbre a lo que vendría después.
Si vamos al partido del jueves pasado con Perú, podemos decir que hubo una leve mejoría. Pero aquí ocurre la terrible e inentendible “lógica” del fútbol cuando la pelotita tiene que entrar al arco, cuando más presión y obligación, no entra.
El Estadio de Boca era de un silencio sepulcral, esa tensión se trasladaba al campo de juego, y a pesar que hubo opciones de gol, la nada misma y las miradas perdidas fueron el final de ese marco.
Los hinchas se fueron vacíos, preocupados y lo que parece imposible ahora tomo otro color y más bien se va tornando oscuro. Ahora queda la altura de Ecuador. Y no será fácil si vemos que hace tiempo como se dijo que no se gana. En realidad y ya entrando en terreno del amigo Ciro, la fría estadística nos dice que allí en Quito se enfrentaron 6 veces, de las cuales Argentina gano solo una vez, el citado partido del 2001, empataron 2 y hubo 3 derrotas.
Es complicado pero no imposible. Ecuador está eliminado con un cambio de Técnico, asumió desde el partido anterior el Argentino Jorge Célico, aquí en nuestro país dirigía las inferiores del globo, y no tiene en el presente grandes figuras ni jugadores experimentados.
Por eso, Argentina tiene con qué a pesar de los 2650 metros. Cuando le preguntaron a Bielsa, como hizo en el 2001 para ganar, dijo que con un equipo con poco recorrido, es decir corto en metros, sin imponer el ritmo habitual sin desgastarse y resignando en algún momento metros finales. Lo sabrá de sobra el actual entrenador creemos que hay margen, qué hay esperanzas.
Por eso en el Bar de Cacho con su célebre vozarrón el mismo dijo, “muchachos estamos en terapia intensiva, con pronóstico reservado, son 48 hs para ver cómo evoluciona el enfermo”. Nunca tan bien lograda la metáfora, en terapia intensiva pero con alguna esperanza.
