Casos de éxito: Como motivar equipos desmotivados

¿Qué eliges: tener la razón o ser feliz? Esta sentencia refleja una creencia sumamente arraigada en América Latina, con mayor énfasis en algunos países: si no piensan como yo, están equivoca

¿Qué hacer cuando los equipos están desmotivados? ¿Hasta dónde se puede forzar tu entusiasmo y compromiso? Frecuentemente escucho quejas por parte de los empleados -por más  jerárquicos que sean, por más bonus que reciban a fin de año- acerca de sus líderes. En la carrera corporativa muchos altos ejecutivos “hacen la plancha”, buscando mantenerse a flote, a veces con el mínimo de esfuerzo. Hoy ya no es suficiente. Las organizaciones necesitan otro tipo de directivos: optimistas, creativos, innovadores y decididos. La motivación y auto motivación es esencial.

Ve a la raíz de los problemas: Estuve trabajando dos temporadas con un equipo de profesionales de excelencia en un sector que atravesaba un momento global muy complejo. El valor de referencia de su producto había caído tanto, que las finanzas de la compañía tecleaban por hacer equilibrio. Si bien la empresa es fuerte y sólida, pasado un año de consumir las reservas y no generar  prácticamente nuevos ingresos, el desafío era seguir funcionando.
El CEO, joven y entusiasta, de una mentalidad muy abierta, empezó a trabajar de raíz diariamente, uno a uno, los problemas de motivación en su equipo. Estas son algunas de las decisiones que tomó:
-Apuntó aún más a la profesionalización. Contrató un líder comercial que tenía antecedentes valiosos en la competencia, y sumó, a la vez, a alguien de confianza de aquel, para que formaran un tándem de trabajo que pudiese estimular a los demás.
Dejó de participar de muchas de las instancias operativas de la compañía -que, por su personalidad, había llevado adelante hasta entonces-. Delegó esta tarea en un equipo consultivo pequeño, de tres personas, con los que empezó a tomar casi todas las decisiones. Se permitió tomar tiempo para elegir las mejores opciones. Antes, había actuado apresuradamente en muchos casos, sin demasiada información y dejándose guiar por su intuición. Sabía que había cometido muchos errores por su personalidad impulsiva. Esto es muy bueno en la mayoría de los casos, aunque, cuando el mercado se presenta desafiante en extremo, es importante tomar perspectiva y tiempo de análisis.

-Abrió oportunidades para el equipo interno. Estimuló con su línea gerencial un proceso de evaluación de cada talento humano, e incluso promovieron a algunas personas a nuevas responsabilidades. Esto fue alentador y entusiasmó a los desmotivados, ya que pensaban que, en ese contexto, lo único que quedaba era un despido en masa.
•Toma una decisión y sostenla durante un tiempo prudencial Muchos líderes son reactivos, y esto  forma parte de su personalidad.
El CEO de un conglomerado farmacéutico necesitó moderar su reactividad típica y pasar al “modo comando de control del descontrol”, o piloto de tormentas, en lenguaje sencillo. Este tipo de  personalidades suelen cambiar sobre la marcha, desdecirse y entrar en una profunda contradicción que afecta a toda la organización.

Hizo esto: Aprendió a comunicarse mejor. En su versión anterior, lo que decía era palabra santa, ¡y cuidado con quien lo desafiara! Si bien casi todos en su numeroso equipo apreciaban su asertividad, sabían que cuando estaba en modo reactivo no podría tomar las mejores decisiones. Se esforzó por pedir que le pregunten todo tipo de aspectos para ayudarlo a re-pensar las decisiones. Esto produjo una gran toma de consciencia acerca de la cantidad de cosas que dejaba pasar cuando lo hacía unilateralmente.

Abrió un espacio de diálogo con distintos sectores, por ejemplo, el de producción, del que estaba lejos por cuestiones geográficas y, además, porque su perfil era de estrategia comercial. Empezó a entender. Reforzó la comunicación interna en la compañía, incluyendo al directorio y a los proveedores clave. Contaba con un área de comunicaciones .
Parecía de Perogrullo que la gente de comunicaciones no supiese del valor de esta herramienta fundamental.

Por debajo descubrió que la desmotivación del equipo provenía del miedo al cambio.El resultado fue que, al cabo de 14 meses continuos, los números de la empresa empezaron a mejorar siguiendo la planificación que tenían. Sobre este pilar empezó la motivación del equipo en su totalidad, la integración de sectores dispersos, y hasta una planificación de unificación en un futuro espacio físico que fomente la cercanía entre los colaboradores.

Daniel Colombo Motivador y Master Coach
Internacional especializado en CEO, alta gerencia y profesionales;
conferencista internacional; autor de
21 libros y comunicador profesional

mm
Acerca de DANIEL COLOMBO 100 Articles
Daniel Colombo Facilitador y Máster Coach Ejecutivo especializado en alta gerencia, profesionales y equipos; mentor y comunicador profesional; conferencista internacional; autor de 32 libros. LinkedIn Top Voice América Latina. Coach profesional certificado por ICF en su máximo nivel, Coach certificado, Miembro y Mentor en Maxwell Leadership, el equipo de John Maxwell. www.danielcolombo.com Linkedin.com/in/danielcolombo Instagram: daniel.colombo YouTube.com/DanielColomboComunidad www.facebook.com/DanielColomboComunidad Twitter @danielcolombopr Podcast en Spotify y en Wetoker, iTunes, TN y Google Podcast.