Germán Lux (6): Apuntado de ser un arquero que no salva partidos, estuvo muy lúcido en la única que le tocó intervenir. Su manotazo salvador fue clave a los 6 minutos, cuando desbordó Rossi y remató el Rengo Díaz.
Gonzalo Montiel (5): En el arranque tuvo algunas zozobras, cuando Morón volcó el juego por su lateral. Después, se acomodó en un puesto que no es habitual y fue más firme en la marca.
Jonatan Maidana (6): A excepción de esa pelota que lo sobró en el comienzo del partido y generó la única situación de Morón, no tuvo problemas para lidiar con los atacantes rivales. Anticipó casi siempre y llegó al gol.
Javier Pinola (6): Tuvo dificultades en el comienzo, cuando Morón mostró intensidad a bordo de ese entusiasmo coyuntural. Después, no se complicó y, generalmente, ganó los mano a mano.
Milton Casco (6): Otro de los apuntados por sus bajos rendimientos, tuvo un partido más que aceptable. En función ofensiva, aportó mucho. Fue determinante en el primer gol. Abrió del centro a la izquierda para Pity Martínez, que desbordó y asistió a Nacho Fernández para el primer gol (en clara posición adelantada).
Leonardo Ponzio (7): Fue el termómetro en la mitad de la cancha. Sostuvo el mediocampo, ganó el duelo del círculo central y distribuyó con criterio en la salida.
Carlos Auzqui (4): Fue una opción permanente por la derecha. A través del extremo intentó River abrir la cancha. Pero estuvo lejos de ser desequilibrante. Casi todas las jugadas terminó mal.
Ignacio Fernández (7): La figura del partido. Fue salida limpia con el primer pase, conectó al equipo y llegó a la zona de definición. Pidió siempre la pelota, se cargó el equipo al hombro. Metió el pase exacto para De La Cruz en el segundo gol, el que marcó Maidana. Sin Enzo Pérez, está más liberado.
Nicolás De La Cruz (6): Le costó entrar en el circuito durante el primer tiempo, más allá de su participación en el segundo gol. Con el paso de los minutos, encontró espacios y conectó mejor.
Gonzalo Martínez (6): Fue el más punzante. Volcado a la izquierda, aprovechó su mejor perfil para ganar el uno a uno en cada intento ante Paredes. Gracias a su desborde llegó el gol que allanó el camino de River, muy a pesar de la vista poco aguda del juez asistente Yamil Bonfá.
Ignacio Scocco (4): Estuvo perdido el delantero. Se enredó en el roce con los zagueros de Morón y no pesó en el ataque. No produjo peligro. Y para un delantero, es todo un síntoma de su bajo rendimiento.
Ariel Rojas (-): Entró bien en el partido. Cuando Morón intentaba despegarse de sus temores, el Chino jugó al pie del compañero y fue una rueda de auxilio permanente.
Tomás Andrade (-): Jugó el último tramo del partido, ocupando la posición que había dejado De La Cruz un rato antes. Encontró un hueco para meter un pase profundo a espaldas de los volantes centrales del rival y habilitó a Santos Borré en el 3 a 0.
Rafael Santos Borré (-) Fue más efectivo que otros partidos. La única que tuvo, la embocó. Quedó mano a mano y no falló. Fue amonestado porque el árbitro Vigliano consideró que había provocado a la tribuna de Morón. El gesto era para su novia.
