Submarino ARA San Juan: No intentarán mas rescatar a los 44 tripulantes del submarino perdido

Lo anunció la Armada. Explicaron que es porque pasó el doble del tiempo que el protocolo fija para la duración de esta fase. Ahora sólo seguirá el operativo de búsqueda de la nave.

El Ministerio de Defensa y la Armada descartaron la posibilidad de rescatar a los 44 submarinistas que embarcaron en el ARA San Juan, cuyo rastro se perdió el 15 de noviembre. Así lo anunció esta tarde Enrique Balbi, vocero de la fuerza naval, en la única comunicación oficial del día. Según describió, ambas instituciones declararon finalizada la fase de «búsqueda y rescate» y se pasó a una nueva instancia, que contempla exclusivamente la localización de la embarcación. El motivo en el que se centró Balbi para fundamentar la inviabilidad de rescatar a la tripulación fue «que se ha extendido a más del doble la cantidad de días que determinan las posibilidades de rescate de la dotación». Consultado sobre si los 43 varones y la única mujer que subieron al ARA San Juan debían considerarse sin vida, el vocero respondió: «Hasta no obtener una localización concreta del submarino y sin entrar en eufemismos, no vamos a dar una confirmación categórica«. E insistió: «Se ha extendido hasta el doble de tiempo la posibilidad de rescatarlos».

 

La noticia, que se dio a conocer oficialmente cerca de las 18.30 y luego de varias postergaciones, fue primero comunicada a los familiares de la tripulación que permanecían en la Base Naval de Mar del Plata, a la que el submarino debía llegar. Hubo dolor, bronca y el pedido de que no se abandonara un posible rescate).

Balbi aseguró que la búsqueda del ARA San Juan, que se incorporó a la Armada en 1985, continuará «hasta localizar el submarino». La nueva fase implica que se usará tecnología abocada al hallazgo de la embarcación, y no a sacar de la misma a sus tripulantes. En los 4.000 kilómetros cuadrados en los que se centra la búsqueda permanecen seis buques -cuatro argentinos, uno chileno y uno británico- que, a través de sonares y sondas multihaz, barren el fondo marítimo en busca de rastros metálicos o magnéticos del submarino. El epicentro de la búsqueda, que tiene un radio de 40 kilómetros, se ubica en el punto en el que la Organización para la Prohibición Total de Pruebas Nucleares, con sede en Viena, detectó una explosión el 15 de noviembre. Esa detonación se produjo tres horas después de la última comunicación desde el submarino y en la ruta que el mismo debía completar hacia Mar del Plata. En esa zona, la profundidad del mar oscila entre los 200 y los 1.000 metros.

A los seis buques que ya rastrean en la zona de operaciones se les sumará un vehículo sumergible remoto estadounidense que inspecciona hasta a 6.000 metros de profundidad y el Panther Plus, un robot ruso también remoto, que busca a 1.000 metros. «La búsqueda será particularmente en el lecho marítimo», sostuvo Balbi hoy. Entre el 75 y el 100 por ciento de la zona de operaciones ya había sido rastreada con los recursos disponibles, según la última comunicación oficial. Los vehículos sumergibles cuentan con sonares y con cámaras a color y blanco y negro que intentarán registrar al submarino. Se espera para el 5 de diciembre la llegada de un buque ruso que también puede rastrear hasta a 6.000 metros de profundidad. La resistencia del ARA San Juan ante la presión del agua es de hasta 550 o 600 metros de profundidad.

El operativo, en el que hasta el momento colaboraron 18 países suscriptos a un convenio internacional de búsqueda y rescate marítimo -SAR por sus siglas en inglés-, tuvo una complicación hoy. Es que el buque noruego Sophie Siem, que había zarpado con un mini submarino de la Marina estadounidense que podía rescatar hasta a 16 personas a la vez, tuvo que emprender su vuelta a Comodoro Rivadavia porque padeció el ingreso de agua de mar en una parte del barco en la que las filtraciones son peligrosas. El agua entró porque, según fuentes que participaron del operativo de preparación, falló una de las soldaduras que se le había hecho al buque para prepararle una especie de «puerta» que permitiera que el mini submarino saliera al mar con facilidad. En su comunicado, Balbi aseguró que el Sophie Siem padeció «una contaminación en el agua potable de sus tanques».

El portavoz de la Armada descartó que haya sido la profundidad del mar el factor que determinó el fin de la fase de rescate, y enfatizó que había sido el tiempo transcurrido desde que se perdió el rastro del ARA San Juan, hace 15 días. A la vez, aseguró que la jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yáñez, que es quien entiende en la causa, ha recibido la información correspondiente a través de cuestionarios.

De la fase de búsqueda y rescate participaron 28 buques, 9 aeronaves y 4.000 personas. La finalización de esa etapa ya se evidencia en maniobras militares: Estados Unidos anunció anoche que, entre otros equipamientos, una cámara submarina de rescate daba por cerrada su tarea en el operativo. Fue luego de que las autoridades argentinas anunciaran que ya no se buscarán sobrevivientes.

 

GG

 

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Periodista, locutor, actor y editor de Semanario Argentino y de Radio A de Miami. Director de Diario Sur Digital.