Donald Trump podría reconocer a Jerusalén como capital de Israel

Se espera que lo haga este miércoles, lo que ya despertó la ira de los palestinos y severas advertencias del mundo musulmán.

El presidente Donald Trump está cerca de tomar una decisión sobre el eventual traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén y su reconocimiento como capital de Israel, según confirmó su propio yerno y enviado a Oriente Medio, Jared Kushner, desatando un «terremoto» en la región. El anuncio podría hacerse este mismo miércoles, lo que ya provocó airadas advertencias en el mundo musulmán.

Las facciones palestinas en la Franja de Gaza, incluidos el movimiento islamista Hamas y el nacionalista Al Fatah, llamaron este lunes a un «día de la ira» para el miércoles ante la posibilidad de que Trump declare Jerusalén como capital de Israel.

De hecho, líderes palestinos se movilizan desesperadamente contra la medida de Washington, pues temen que desate tal furia en el mundo árabe que se hundirían las esperanzas de paz en la región.

El canciller jordano, Ayman Safadi, advirtió hoy a su homólogo estadounidense, Rex Tillerson, que el reconocimiento, por parte de Estados Unidos, de Jerusalén como ciudad capital de Israel, puede acarrear «repercusiones peligrosas» en la región.

«Cualquier decisión que reconozca Jerusalén como la capital de Israel acarreará repercusiones peligrosas debido a la alta estima que de Jerusalén tienen no solo los palestinos y los jordanos, sino también el mundo árabe y el musulmán«, dijo Safadi, citado por la agencia oficial jordana Petra.

Para Safadi, que se comunicó telefónicamente con Tillerson, un paso así «afectaría negativamente a los esfuerzos de Estados Unidos de lograr la paz entre los palestinos y los israelíes y provocaría una mayor tensión en la región».

Los palestinos han advertido que tanto una decisión para mover la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén (que fue una promesa electoral de Trump) como una declaración del presidente reconociendo la ciudad como capital israelí dejaría fuera de juego a la Casa Blanca como mediador, porque habría demostrado «no ser un intermediario honesto».

Hasta ahora, Washington y la comunidad internacional no reconocen la capitalidad hasta que un pacto entre israelíes y palestinos decida sobre su futuro. Por eso ningún país tiene su embajada en la ciudad.

En Ramallah, Cisjordania, (sede del liderazgo palestino) se palpa la tensión a la espera de una intervención de Trump el miércoles.​

En una breve nota, las agrupaciones palestinas convocaron a «marchas y manifestaciones de rabia e ira contra el presidente Donald Trump y su política hacia Jerusalén».

Este fin de semana, el presidente palestino, Mahmud Abbas, habló por teléfono con los líderes de Egipto, Jordania, Qatar y Francia, después de que diversas informaciones apuntaran a que Trump sopesa aceptar Jerusalén como capital de Israel, cuya parte oriental la comunidad internacional considera ocupada (está ocupada desde 1967 y fue anexionada en 1980.) y que los palestinos reclaman como capital de su futuro Estado.

Por el momento, Trump no ha firmado el decreto de 1995 para hacer efectivo el traslado de la embajada de Tel Aviv a Jerusalén, y se acoge a la enmienda por la que el presidente puede prorrogar su cumplimiento por seis meses, algo a lo que recurrieron periódicamente sus antecesores Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama.

De hecho, este lunes finaliza el plazo para que Trump firme la orden para mantener la embajada en Tel Aviv.

Se espera que lo haga pero, también se cree que, para compensar esta decisión, pueda reconocer la capitalidad de Jerusalén.

Un medida «estúpida» . «No hay fuego sin humo», dice Yamil Hilal, analista político del centro de estudios palestino Al Shabaka, que explica que, mueva o no la embajada, «si Trump reconoce el estatus de Jerusalén como capital israelí» dejaría de encabezar los esfuerzos para la paz por demostrar que no es «ni neutral, ni imparcial».

«Jerusalén es una ciudad ocupada. El reconocimiento sería estúpido y casi ridículo«, critica el analista.

La cuestión, para él, es cómo reaccionarían los líderes palestinos e islámicos, ya que la gente «espera de ellos una reacción fuerte, clara, con pasos prácticos» y probablemente un boicot a EE.UU.

 

GG

Acerca de Oscar Posedente 12821 Articles
Periodista, locutor, actor y editor de Semanario Argentino y de Radio A de Miami. Director de Diario Sur Digital.