Rosario siempre estuvo cerca

Cuenta la historia que allá por la década del 20, los dos equipos de Rosario fueron invitados a participar de un encuentro a beneficio del Patronato de Leprosos de la ciudad. El Estadio se colmo con la presencia del público de ambas parcialidades, sin embargo uno de los equipos protagonistas no se presentó esa tarde.

Y entonces al Grito de “Canallas” la gente de Newells repudió aquel acto, pero los de Rosario Central no se quedaron callados y replicaron con “Leprosos, leprosos”. Así deben sus apodos estos legendarios equipos de esta gran ciudad argentina, la que es dividida algunos dicen a favor según su conveniencia de quien hable, pero lo cierto es que Rosario podríamos decir que tiene dos banderas.

Es así que han disputado 262 encuentros, y de los cuales los Leprosos han ganado 75, los canallas 88 y han tenido 99 empates. Bien parejita es la estadística al igual que hinchas en la ciudad.

Lo cierto es que cada vez que se juega el clásico, la ciudad se paraliza, en las calles se nota solo el sonido de los pájaros, porque de la gente nada… y bien lo dice Cacho, ya instalado en nuestra mesa de los lunes, acotando, “fíjate que siempre está la cancha llena, eso de tener un clásico en la ciudad esta bueno, no me digan que no…”. Y nadie le dijo lo contrario, Lucho acotó, “y no vieron la bandera de Central, impresionante!!!”.

Y claro que lo fue, porque la bandera que se desplegó cuando entró el Canalla era algo maravilloso para el hincha común, no debería ser así para el leproso, porque tapaba todo el cuadrilátero del estadio. Medía exactamente 540 metros por 40 de alto. Tal como si fuera un gran telón, bajaba a través de la cabecera alta, hasta cubrir totalmente la segunda bandeja, a través de la cabeza tapada de los hinchas.

Es parte del folclore del fútbol, el bien entendido, lástima que el visitante no puede asistir a estos encuentros, lo que hace que el espectáculo no sea enteramente maravilloso.

En este encuentro, con gol de Herrera de cabeza, Central elevó a 14 la diferencia de juegos ganados con su rival. Parejo como todo en la ciudad. Cuando se piensa en Rosario, no puede pasar de largo la figura de algunos famosos que nos hicieron tan bien, y uno de ellos era el Negro Olmedo, hincha canalla, que bien traducía Fito Páez en una canción, donde una de sus estrofas dice “Rosario siempre estuvo cerca” recordándolo al gran capo cómico. Pero el fútbol se recupera y es propio de su ADN cuando tiene ese folclore, donde lo que importa es el hincha y su fiesta.

Porque cada equipo tiene su propia esencia, desde sus hinchas, a la conformación de determinados jugadores que hacen que siempre se piense que determinadas características de cada uno.

Desde esta forma, fue cuando el Bocha, ahora con cierta aire de superación dijo “Vieron al Rojo, recuperamos nuestro esencia, nuestra identidad”. Es que, la noche del miércoles, fue de absoluta fiesta para el rojo, en cuanto al resultado en sí, pero también en cuanto al recuerdo de su propia identidad futbolística. Entendió muy bien su Técnico Hincha, que significa ser del Rojo. Porque se vio un juego totalmente homogéneo con su historia.

Muy a pesar de Lucho, el Bocha siguió diciendo que aquello del miércoles le hizo recordar esas noches de Copas, en donde brillaran en distintos tiempos, justamente Bochini, Bertoni, Marangoni, Giusti, Insua, Gustavo Lopez. Porque el rojo con un interesante planteo que desde su historia, su DT hizo un planteo afín con su identidad, y puso un mediocampo rememorando ese juego característico del rojo, un soberbio y recuperado Meza, un Benítez totalmente lucido, el pibe joya Barcos, un delantero temible como Giglioti, respaldados por un solo 5 de marca el Toro Rodríguez, además de un Sánchez Miño a pleno.

Eso es convicción, darse cuenta o dar cuenta de un mensaje claro que desde el Técnico llega a los jugadores. Es entender a que se juega, como se juega, y tener la decisión de hacerlo.

Al principio Holán fue muy discutido, sin embargo, hoy en día recuperó como se dijo, entendiendo la historia del club, su esencia. Y en igual medida todo fue interrumpido por un chistido de un también muy contento Tincho, el que estuvo valga la redundancia algunas semanas sin hablar. Su River ganó la Copa Argentina, al vencer al decano por un ajustado 2 a 1.

Es raro lo de River, pero a la vez complicado en entender, porque su Técnico, también muy identificado con la historia y con la forma de juego de su club, dijo “jugamos mal, y esto es un consuelo”. Vaya consuelo, algunos imploran ganar aunque sea un campeonato por año, en el caso de Gallardo, hizo ganar desde el 2014 hasta nuestros días, 7 campeonatos a River.

Pero Gallardo, es un Técnico que al igual que Holán, entiende su historia, entiende donde está parado, y las exigencias. No se trata solo de ganar campeonatos, sino de entender que también hay que jugar bien. Entender donde se está es importante, identificado cada uno con su esencia, eso es futbol bien entendido.

Acerca de Oscar Posedente 12821 Articles
Periodista, locutor, actor y editor de Semanario Argentino y de Radio A de Miami. Director de Diario Sur Digital.