Boudou libre: una de cal y una de arena

La justicia argentina tiene “solo” tres defectos. El primero es que es lenta; el segundo es que siempre estuvo bajo sospecha de corrupción; y el tercero es, simplemente, la suma de los dos anteriores, que la hace totalmente
ineficiente.

Durante años, políticos y periodistas -entre los que me incluyo, por supuesto- nos llenaron la cabeza no solo contándonos, sino también mostrándonos la corrupción y el robo descomunal al que fue sometida la Nación Argentina durante los 12 años de kirchnerismo.

Que tenían pruebas, que denunciaban todo, que iban a ir todos presos, que personajes como Gils Carbó, Oyarbide y el mismo Zaffaroni no solo entorpecían, sino que además manejaban a su antojo las causas que involucraran a cualquier funcionario kirchnerista. Hasta crearon “justicia Legítima”, una agrupación con intereses políticos, cuando se supone que, precisamente, la Justicia debe ser independiente. Único caso en el mundo, salvo en países gobernados por dictaduras.

Y cuando parecía que finalmente la justicia argentina empezaba a cambiar, Amado Boudou queda libre, y otra vez la desconfianza; pero pongamos todo en la balanza. Esta última semana, otro sindicalista, Humberto Monteros, junto a varios de sus secuaces quedaron presos, a lo que debemos sumar las detenciones del secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (SOEME) y director del diario platense Hoy, investigado por presunta evasión fiscal y lavado de dinero junto a su esposa, Paola Fiege, y su mano derecha, Mauricio Yebra, producto de una denuncia efectuada por la Gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.

Ahora bien; ¿usted cree, estimado lector, que si Daniel Scioli hubiese sido presidente y Anibal Fernandez gobernador de Buenos Aires esto, y las detenciones de una veintena de ex funcionarios K podría haber sido posible? Peo además, esto que hasta hace poco parecía imposible, hoy ya no nos llama la atención. Sin embargo, se produjeron las excarcelaciones del ex vicepresidente Amado Boudou y Núñez Carmona que, como era de esperase, produjeron gran indignación en la opinión pública.

Y es que en realidad, que Amado Boudou obtenga la libertad es, lisa y llanamente, un acto de flaqueza judicial.
Un ex vicepresidente que declaró domicilio legal en un médano, que se enriqueció ilícitamente, que creó una consultora para reestructurar la deuda de Formosa, que estuvo a punto de quedarse con Ciccone y que como si todo esto fuera poco fraguó y sobre facturó viáticos, sin dudas debería pasar muchos años tras las rejas.

El punto es que Boudou presentó, hace algunas semanas, un escrito dirigido a la Cámara Federal donde juró que no se fugaría y aportó una “caución”, es decir bienes y dinero para garantizar que no se irá a ningún lado, y la Cámara lo vio atendible. Lo interesante es que muchos dicen “al final Boudou era inocente” y no es así. La Cámara lo deja
bien claro; dice que debe seguir siendo investigado. El tema es que la prisión preventiva que le fijó el Juez Lijo no puede durar más de 60 días sin que haya una medida concreta (condena, sobreseimiento o lo que sea) y en estos más de dos meses, nada de eso ocurrió.

Las excarcelaciones de Boudou y Núñez Carmona no son más que otro error del sistema. Si se hubiesen acelerado los procesos, la prisión preventiva no hubiera sido necesaria. Una simple restricción de abandonar el país hubiera sido suficiente. Pero la duda es: ¿el error fue forzado, ex profeso, o es solo una falla más del sistema? A todo esto, se habla de una posible fuga de Boudou que parece descabellada, aunque la versión es insistente. Dicen que se quiere ir a México, país del que es oriunda su esposa.

Y volvemos al principio: La justicia argentina tiene “solo” tres defectos. El primero es que es lenta; el segundo es que siempre estuvo bajo sospecha de corrupción; y el tercero es, simplemente, la suma de los dos anteriores, que la hace totalmente ineficiente.

Acerca de Oscar Posedente 12821 Articles
Periodista, locutor, actor y editor de Semanario Argentino y de Radio A de Miami. Director de Diario Sur Digital.