El gobierno argentino pidió formalmente la excepción a los aranceles a los envíos de aluminio y acero a los Estados Unidos, a través de una carta de los ministros de Producción, Francisco Cabrera, y el canciller Jorge Faurie, al representante de Comercio estadounidense, Robert Ligthlizer.
Se trata de los aranceles que Estados Unidos impondrá a las importaciones de aluminio y acero.
Los ministros argentinos remarcaron la «cooperación en defensa y seguridad entre ambos países y también los varios mecanismos institucionales para abordar asuntos económicos», según difundieron hoy en sendos comunicados.
Se menciona la participación argentina en el Acuerdo Marco de Comercio e Inversión bilateral, y se remarcó el «importante superávit que favorece a los EEUU, superávit que se vería significativamente incrementado por la restricción a la importación de productos de acero y de aluminio desde la Argentina».
En la misiva, los ministros argentinos indicaron que las «exportaciones argentinas de acero no desplazan la producción nacional de los Estados Unidos».
Al respecto, se mencionó que las ventas argentinas a los Estados Unidos representan el «0,6% de las importaciones totales estadounidenses», y ocupan el puesto número 26 en el ránking de las importaciones de acero.
«Dichas exportaciones se concentran en los tubos de acero sin costura, productos de alto valor agregado que constituyen un suministro clave para los productores del sector de petróleo y gas en los Estados Unidos», agregaron.
Además, afirmaron que las exportaciones argentinas de aluminio «tampoco desplazan la producción de Estados Unidos ni amenazan su seguridad nacional», aún cuando representan el 2,3% de las importaciones totales.
La Argentina señaló que «no es un país de transbordo o triangulación para exportaciones de acero o aluminio a los EEUU».
También se remarcó que la Argentina cuenta con «procedimientos sólidos para las investigaciones antidumping y de subsidios, así como normas y estándares técnicos de calidad para estos productos».
Se mencionó además que la Argentina participa activamente «en los esfuerzos para combatir el exceso de capacidad mundial de acero», y que apoyó la creación de Foro Global sobre Capacidad Excesiva del Acero (GFSEC) en la Cumbre del G20 Hangzhou.
«Como Presidente del GFSEC en 2018 -la Argentina-, lidera un ambicioso programa de trabajo destinado a que los miembros adopten medidas concretas y rápidas para eliminar los subsidios y otras medidas de apoyo estatal que distorsionan el mercado y que contribuyen al exceso de capacidad», señalan las presentaciones formales.
