La mitad de los 611 jueces federales (la mayoría son hombres) que forman parte de este régimen pasan a retiro antes de los 62 años, tres menos de lo previsto para los hombres en el sistema previsional. Las jubilaciones especiales de los magistrados le cuestan al Estado $1400 millones por año, de acuerdo los miles de registros analizados en base a información del Consejo de la Magistratura.
Las jubilaciones especiales contemplan el 82% móvil del sueldo que los magistrados percibían cuando estaban en actividad. El beneficio varía de acuerdo a la situación particular de cada magistrado, pero suele superar los $200.000 cuando se trata de un juez que ha trabajado en la Justicia más que los 30 años que exige este régimen.
«Tenemos que definir qué Justicia queremos. El juez tiene que percibir ingresos que le permitan realizar su tarea sin ningún tipo de tentación. Hoy tenemos buenos sueldos y buenas jubilaciones, pero hubo épocas en las que cobrábamos muy poco», sostuvo la camarista María Lilia Díaz Cordero, titular de la Asociación de Magistrados de la Justicia.
Las jubilaciones especiales es un privilegio que también aprovechan jueces polémicos. Algunos, incluso, que tuvieron que retirarse antes de ser echados por mal desempeño en sus funciones. Quizás el caso más representativo sea Norberto Oyarbide , el juez más cercano a los Kirchner, que se jubiló apenas Mauricio Macri desembarcó en la Casa Rosada. Oyarbide percibe $176.000 mensuales en bruto.
Pero hay otros jueces que decidieron renunciar ante el avance del Consejo como Oscar Hergott, investigado por acoso a las empleadas de su tribunal. Hergott cobra una jubilación de $235.000 por mes. La destitución de un magistrado por juicio político inhibe el cobro de estas jubilaciones especiales.
«Aceptarle la renuncia a los magistrados que están siendo investigados es una decisión política. Estamos totalmente en contra de esto. Lamento mucho que puedan jubilarse con este régimen de jubilación especial sin que se aclare su situación particular», aseguró la jueza Díaz Cordero.
Un caso similar podría ocurrir con el juez Jorge Ballestero, que inició los trámites jubilatorios y que analiza, después del polémico fallo que benefició a Cristóbal López , hacer efectivo su retiro. Los camaristas como Ballestero, que perciben un sueldo más alto que los jueces de primera instancia, superan el promedio de $200.000 por mes de jubilación, según consta en los datos oficiales.
Pero los rumores de cambios en el régimen jubilatorio nunca se transformaron en un proyecto para Cambiemos. El oficialismo ya avanzó con el pago del impuesto a las ganancias para los nuevos jueces. El Presidente reclamó públicamente que la Justicia extienda sus horarios de atención al público y acorte sus semanas de receso en invierno. Pero por ahora no pretenden hacer cambios en el régimen de jubilaciones especiales de los magistrados. (Fuente La Nación)
