Casi dos años después de aprobada en la Florida le enmienda para legalizar la marihuana medicinal, el primer dispensario de la hierba abrió sus puerta en Miami Beach, donde después de moratorias y debates en su comisión, y de un sondeo a los votantes en 2014 sin fuerza de ley que aprobaban su uso terapéutico, se cumple la voluntad del electorado.
De acuerdo con la oficina sobre el uso de marihuana medicinal del Departamento de Salud de Florida, hay registrados 100,576 pacientes, de ellos 75.208 ya tienen expedida una tarjeta de identificación que les permite comprar la medicina, y 3.000 están esperando a que les llegue su identificación correspondiente.
El dispensario abierto en La Playa es de la empresa Surterra Wellness, una de las seis empresas autorizadas para cultivar y distribuir este tipo de cannabis.
Dicha empresa espera tener para fin de año otros 22 dispensarios abiertos, tres de ellos en el condado Miami-Dade, según informó este lunes la agencia EFE.
Las otras cinco compañías son: CHT Medical, The Green Solution, Trulieve, Modern Health Concepts y Knox Medical.
El Departamento de Salud de la Florida ha entrenado y autorizado hasta el momento a 1.300 especialistas en el uso de marihuana baja en THC – el componente psicoactivo- según lo informó EFE.
Sigue en las cortes una demanda contra la decisión tomada en Tallahassee el año pasado de prohibir que se pueda fumar el cannabis terapéutico.
Ilegal
En el ámbito federal la marihuana sigue siendo una sustancia prohibida. A principios de este año, el fiscal general Jeff Sessions emitió un memorando en el que derogaba las políticas instauradas por el gobierno de Barack Obama que dejaban a criterio de las autoridades estatales la persecución a la marihuana sólo en casos muy específicos.
Por esa razón el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schummer, anunció que propondría un proyecto de ley para despenalizar la marihuana y separarla de las llamadas drogas duras como la heroína o la cocaína.
A pesar de que hay 29 estados que aprobaron la marihuana medicinal, y siete permiten este uso y el recreativo, la mitad de los arrestos que se hacen en Estados Unidos es por la posesión o distribución de marihuana, según una investigación de la ACLU (Unión Americana de Libertades Civiles). De acuerdo con el mismo estudio, hay 3.73 veces más probabilidades de que un afroamericano sea arrestado que un blanco por el mismo delito relacionado con el cannabis.
