Mano a mano con Luis Novaresio

Luis Esteban Novaresio nació el 17 de abril de 1964 en Rosario, provincia de Santa Fe. Abogado y periodista que comenzó su carrera en Canal 3 de TV cuando tenía 21 años. En las Radios rosarinas trabajó en LT2, FM Vida, DM Latina, FM Río y otros tantas. En 2005 empezó a colaborar con algunos diarios porteños y al final de ese año se incorporó como columnista de Hora Clave en la mesa conducida por Mariano Grondona. Desde allí su carrera siempre fue en ascenso.

Luis Esteban Novaresio nació el 17 de abril de 1964 en Rosario, provincia de Santa Fe. Abogado y periodista que comenzó su carrera en Canal 3 de TV cuando tenía 21 años. En las Radios rosarinas trabajó en LT2, FM Vida, DM Latina, FM Río y otros tantas. En 2005 empezó a colaborar con algunos diarios porteños y al final de ese año se incorporó como columnista de Hora Clave en la mesa conducida por Mariano Grondona. Desde allí su carrera siempre fue en ascenso.

¿Que fue lo que determinó que seas periodista?
Siempre tuve en claro que quería hacer Radio, desde chico. En mi casa se escuchaba muchísimo la Radio, y desde ahí supe que era eso lo que quería hacer. Cuando terminé el secundario, comencé a tratar de buscar la manera de como insertarme en algún medio, cosa que era para nada sencilla. Hice algunas cosas amateur.
Estudié derecho por descarte, porque en la época del proceso la facultad de Comunicación de Rosario fue cerrada, junto con la de música y no había posibilidad de seguir una carrera de comunicación. Mientras estudiaba apareció un aviso de un medio de comunicación en el diario que pedía jóvenes universitarios y me presenté. Ahí entré a trabajar en Televisión Litoral de Rosario, que tenía Canal 3 y Radio 2, así que ese fue mi primer trabajo formal.

Tu primer trabajo en Buenos Aires fue en el programa Hora Clave, de Mariano Grondona. ¿Como viviste el hecho de pasar de la televisión local a un programa que en ese momento era uno de los más importantes sobre política?
Fue pura y absoluta casualidad. Yo no buscaba venir a trabajar a Buenos Aires; el punto es que se había producido un motín en la cárcel de Santa Fe entre santafesinos y rosarinos, y yo había hecho un informe sobre el motín. Entonces, a través de la productora que era Myriam Passarello y Pablo de Francesco, que estaba en pareja con un chico de Rosario que me conocía, me contactaron y me invitaron para hablar sobre el informe, pero el informe nunca salió al aire.
Ese día Grondona me ofreció participar de la mesa del programa para hablar de todo un poco, le gustó como me desenvolvía y me invitó para el domingo siguiente, y al otro, y fue así como quedé en el programa. En ese momento, el programa había pasado de tener una mesa grande, en la que estaban Fernando Carnota, Gisela Marziotta, Gerardo Rozín y Diego Valenzuela a tener solo a un columnista, que pasó a ser Alejandro Rozitchner y un periodista invitado.

Cuando te desvinculaste del programa se había dicho que habías tenido una discusión con Grondona.
No, no fue así. Lo que ocurrió fue que en el último programa tuve una discusión muy fuerte al aire con Fernanda Gil Lozano por el tema de la extracción de sangre de los hijos de Ernestina de Noble. Si bien Grondona no estaba de acuerdo conmigo, la realidad es que mi desvinculación fue porque realmente se había terminado un ciclo, y en se momento me habían ofrecido otro trabajo, que era los domingos en Radio 10.
La verdad es que de Grondona yo no puedo decir más que buenas cosas, fue muy generoso conmigo y siempre me permitió trabajar con total libertad, a pesar de que pensábamos muy distinto, especialmente con el caso Grassi.

Como periodista te desempeñás en televisión, Radio y gráfica; ¿en que medio te sentís más cómodo?
Lo que más placentero me resulta es la Radio; supongo que debe ser porque es lo que más hice en mi vida y porque soy oyente de Radio y es maravillosa.
Hoy se me da una situación que no es muy frecuente, y es que disfruto enormemente de todos los trabajos que hago. Hago radio, que me encanta y que creo, es lo más parecido a mi; en la tele hago el ciclo de entrevistas en A24 y Debo Decir en América que son dos programas fantásticos en donde además lo paso maravillosamente bien, y escribo en Infobae y La capital de Rosario, que me encanta.
He hecho un montón de cosas que no me gustaban, pero que tenían que ver con la necesidad de hacer este trabajo. Creo que perseguir un ideal y no disfrutar de lo que hacés hasta que no se llega a la meta deseada es como negarte a ese camino que te lleva al ideal.

¿Que diferencias encontrás entre un medio y otro?
Diferencias hay, y son enormes, claramente. La Radio, especialmente en la que trabajo, es una Radio masiva y mi programa es la primera mañana, que es una compañía para el automovilista, para el que está viajando, y hay que hacerlo al palo, con mucha información, mucho sentido del humor y marcar agenda. El programa de entrevistas es algo totalmente distinto. Son cincuenta minutos con una persona con un tono absolutamente reflexivo y casi de silencio.
Debo Decir es una mixtura de personajes bien distintos, en un domingo a la noche para compartir y cerrar la semana. Lo de los medios digitales, en el caso de Infobae que es de una enorme masividad y un impacto fenomenal totalmente heterogéneo es algo que me divierte mucho.

¿Habías entrevistado a Cristina Fernández antes de la entrevista para Infobae?
Cuando era senadora nacional y como diputada, como presidente o expresidente nunca.

¿Que diferencias encontraste entre le última cristina que entrevistaste respecto a la que habías entrevistado como senadora o diputada?
Pocas, muy pocas. Es una persona distante, con una posición altanera que no busca empatizar, de ninguna manera. No es una mujer afable. En ese sentido encontré a la misma persona.
En el caso de la entrevista como ex presidente encontré a alguien que había sido durante mucho tiempo muy poderosa desprovista de ese poder; y la verdad es que estaba a la defensiva. Algo que me sorprendió fue verla como a una persona sin pares; no reconoce a nadie de los que tiene alrededor como pares, y eso la transforma en una mujer muy solitaria.

¿Como te sentiste entrevistándola?
Con el paso del tiempo volaré mucho el tono, lo que se preguntó y demás… pero fue una entrevista en la que ninguno de los dos, ni el entrevistador ni la entrevistada, estábamos cómodos, y creo que eso se notó.

¿Te quedó algo por preguntarle?
Si, ciento cincuenta mil preguntas, más o menos… vos pensá que la entrevista terminó siendo la aspiración de recorrer 12 años de gestión, 8 de ella y 4 de Néstor, y que durante ese tiempo prácticamente nunca había dado entrevistas, con el único condicionamiento que tenía que era el temporal, que eran 60 minutos y logré extenderlo a dos horas.
Es una persona muy locuaz, y me había planteado el desafío de no interrumpirla demasiado para que no pudiese acusarme de que no la dejaba terminar, así que si, quedaron muchísimas cosas por preguntarle.

¿Cual fue el entrevistado que más te impactó?
Tengo como premisa que toda persona es entrevistable, desde el más anónimo hasta el más notorio. Hace 23 años que trabajo de esto, y es muy difícil encontrar alguien en particular… por lo general uno se refiere a las más inmediatas… pero de las últimas entrevistas que he hecho probablemente la de Beatriz Sarlo en A24 sea una de las que más me gustó porque aparte me generó algo muy lindo, que es un cierto vínculo personal con ella. Esa nota en particular me parece que estuvo muy bien; ella estuvo muy lúcida, y se generó un algo, muy interesante.

¿A quien te gustaría entrevistar?
A todo el mundo… pero un número puesto es el Papa, Donald Trump, Macri…

Pero a Macri lo entrevistaste.
En televisión nunca, en Radio dos veces. Una vez llamó por un comentario con el que no estaba de acuerdo y la otra fue para el cierre de campaña de 2017.

Vos estás en una posición en la que nadie puede tildarte de oficialista u opositor; desde tu posición, ¿como vivís la grieta?
Primero dejame decirte que me tildan de las dos cosas, de opositor y de oficialista al mismo tiempo, depende el tipo de comentario que haga, y está re bueno. Y la grieta me parece algo pésimo. Creo que en nuestro oficio la grieta es la abdicación del periodismo. Es algo adogmático, o estás conmigo o estás en contra sin importar o que estés diciendo, y debemos trabajar en los argumentos y no en las valoraciones.
La grieta fue algo creado por el gobierno anterior y sigue siendo sustentada por el actual, y nos ha usado como idiotas útiles, o perversos, para fomentar algo. La verdad es que cada vez le doy menos bolilla, y siempre trato de argumentar.

¿Que diferencias notás entre el gobierno anterior y el actual respecto al trato con el periodismo?
Igual. La grieta fue, como te dije, creada por el kirchnerismo, y el macrismo la sigue aprovechando. Todos los que están en poder detestan al periodismo, todos, sin distinción. El gobierno anterior lo hacía de una manera grosera, alevosa, desembozada, apretadora… todo lo negativo que se pueda enumerar, va en el gobierno anterior.
Este gobierno tiene una primera aproximación más democrática, pero también les molesta la crítica, la pregunta. En general, es distinto el clima, absolutamente, pero cuando uno entra en algunas particularidades son bastante parecidos.

¿Cual fue el peor momento que te tocó vivir como profesional?
Tiene que ver con cuestiones muy personales. El año pasado hice el programa desde el 11 de enero hasta el 11 de abril trabajando en Buenos Aires con el riesgo de la muerte de mi mamá, que finalmente ocurrió, en Rosario. La verdad que era muy difícil sostener un equilibrio emocional. Mi vieja tuvo la delicadeza y la educación de fallecer después de que yo terminara mi programa… me dio tiempo para que llegara al sanatorio para despedirme de ella.

¿Y el mejor?
El que está por venir. Cada vez que me siento a hacer una entrevista, cada vez que digo buen día a las 6 de la mañana, cada domingo que arranca Debo Decir, una vez que supero el susto de empezar, por que la tele me provoca mucho miedo, y al principio de cada programa la paso mal, todo eso me da mucho placer. Y seguro que lo que está por venir va a ser tan placentero.

¿Que te gustaría hacer, dentro de los medios, que todavía no hayas hecho?
Escribir siempre está ahí, siempre está pendiente y lo postergo porque se supone que la escritura requiere una rigurosidad mayor al resto. Lo que me gustaría es proponerme cuales son las cinco personas en el planeta a las que me gustaría entrevistar, ir a esos lugares y hacer entrevistas que sean algo más que de coyuntura.
El programa que hago en A24, que es solo de entrevistas me está dando unas satisfacciones enormes, y lo que me gustaría hacer es eso, plantear cinco entrevistas no habituales.

Acerca de Oscar Posedente 12821 Articles
Periodista, locutor, actor y editor de Semanario Argentino y de Radio A de Miami. Director de Diario Sur Digital.