Esta semana si hay algo que el mundo, o al menos los idealistas, que muchas veces pecamos de inocentes debemos celebrar, es el apretón de manos entre los líderes de Corea del Norte y Corea del Sur, Kim Jong-un y Moon Jae-in, quienes se comprometieron a firmar la paz y trabajar por “una completa desnuclearización” de la península.
Lo único que resta desear es que el norteño -el mas violento y radical-, no se levante una mañana y enojado porque su chef no le cocinó a punto el kimchi (uno de los alimentos más populares de la comida coreana) decida apretar el botón y volvamos a fojas cero.
Inmediatamente el presidente Trump sacó rédito de la situación colocándose como pieza fundamental de este proceso de acercamiento. La verdad que prefiero eso a cuando intenta demostrar que es él quien la tiene mas grande.
Bajemos esa situación a lo cotidiano.
A lo que nos pasa cuando observamos un resultado. Alguien que logra algún galardón, un título, un reconocimiento. O cuando vemos la reconciliación de dos amigos que desde la grieta “K” ni se hablaban y ahora son socios de la pizzería!, o vos mismo, cuando al fin lograste llegar a tu nuevo laburo al que vas con tu flamante auto y ves que alguien te mira como diciendo… “que suerte este tipo!”
En un paralelismo naif, diríamos que ver a los coreanos saludándose es algo así como ver recibir emocionado el premio a un colega que viajaba cuatro horas en bus y trabajaba haciendo guardias los domingos y feriados mientras el resto iba a la playa. Constantemente nos pasa eso de disfrutar o sufrir cuando alguien llega a la meta, o se mantiene en el podio.
Por eso mas que nunca me acordaba de esta frase ”La gente nunca quiere se parte del proceso, pero quieren ser parte del resultado. El proceso es donde descubres quien merece ser parte del resultado”
Mientras leía el Twit de Trump haciéndose parte del proceso miré a mi alrededor, recorrí mentalmente el pasado, y me di cuenta que siempre hubo, hay y habrá gente que nos acompaña en el proceso. Ojalá te pase lo mismo. Y si no, generá esa movida.
En una ciudad donde ser argentino para los medios de comunicación es un impedimento más que una ayuda, un grupo de gente de radio apostamos a hacernos camino por nuestra cuenta. Iniciar un proceso, donde no veremos como un obstáculo a un colombiano, cubano o panameño. Parece una locura, trabajando 3 horas un sábado a la mañana (en lugar de irnos a la playa), riéndonos como idiotas ante una audiencia pequeña y por una Radio Online y sus redes sociales!!.
Pero ese es el proceso que iniciamos la semana pasada, porque tal vez te cansas que no te tengan en cuenta. Te pasó?. tranqui, ojalá también inicies o hayas iniciado tu locura, sumando “procesores” y no “resultadistas”. Dale pa’lante, y hagamos que aquella frase pase de moda. Tenemos mas gente que suma cerca nuestro de lo que pensamos. Te paso el square code para que nos veas, un minuto y te hayamos robado una sonrisa, para que nos acompañes y te sumes, desde donde quieras, falta mucho pero estoy seguro que en algún momento vamos a brindar.! Sé parte del proceso.
Acordate de los coreanos, todo es posible.
