José Meolans pasó por los estudios deL programa radial, Expandiendo Horizontes y conversó sobre diferentes aspectos del deporte y la psicología deportiva.
¿José, cuáles son las ventajas y desventajas de un deporte individual?
Bueno, desventajas no veo demasiadas. Al contrario, creo que son muchísimos los beneficios que otorga este deporte.
¿Tuviste que hacer muchos sacrificios?
Sí, pero nada de lo que me arrepienta. Cuando uno juega un deporte de alta competencia sabe que va a tener que postergar momentos, no pasar tiempo con gente querida, familia o amigos. Pero nada de lo que hoy me reprocho. Fue una decisión. Siempre lo hice a través de la pasión y el gusto que sentía, y eso me ayudó mucho a poder sostenerlo en el tiempo
Entonces, ¿podemos decir que te sentiste apoyado por tu familia en tu carrera?
Si, totalmente. Mi familia fue clave en toda mi carrera. Y nunca me hicieron sentir que yo tenía que relegar algo por estar con ellos, para nada.
Siendo que es un deporte individual y todo depende de uno, ¿te costaba entrenar solo, levantarte temprano, ir a la escuela?
Lejos de ser un sacrificio. Sí es mucho esfuerzo, mucha dedicación, constancia, paciencia, perseverancia que es lo que después te lleva a conseguir objetivos cuando te lo propones. Pero hay que tener muy en claro eso, ya que el deporte individual a diferencia del deporte de equipo, no le podés echar la culpa a nadie. Estas vos solo ahí, y sabes que dependes de vos mismo.
Al depender todo de uno, también puede volverse en contra porque puede generar mucha presión y uno no puede descansar en el otro.
Si si, absolutamente a veces eso juega en contra. Nada mejor que la experiencia para poder controlar eso. En muchas ocasiones sentí presiones propias y ajenas y eso trajo como consecuencia un resultado malo. Por eso, hay q saber cómo manejar ese tipo de momentos. Recurrir a gente preparada, buscar ayuda profesional, un psicólogo deportivo es bueno porque te ayudan a manejar esos momentos.
¿Como influye un psicólogo deportivo en el deportista?
Te voy a hablar de mi experiencia. Yo siempre fui necio a recurrir a un psicólogo deportivo, (aunque mi vieja es psicóloga), porque creía q podía salir solo, hasta que tuve una etapa que sentí que solo no podía, y fue ahí que recurrí a un psicólogo. Me daba apreciaciones distintas a las que yo vivía o sentía, me enfocaba en la competencia donde yo sentía mis debilidades y me ayudaba a corregir donde yo sentía que fallaba o tenia debilidades en la competencia. Me ayudo con el manejo y control de la ansiedad y el stress para que no me afecte en el momento competitivo.
Por eso creo que por no saber cómo controlar ese stress, muchos deportistas se lesionan.
El plano psicológico afecta muchísimo al rendimiento de un deportista. Tanto para lograr un objetivo como no. Cuando yo tenía que ir a los Juegos Olímpicos de Atenas, esperaba un buen rendimiento, venia entrenando bien, pero dos meses antes, los medios de comunicación ya habían hecho una proyección de quienes podían ser los posibles ganadores de medalla olímpica, y yo estaba entre ellos. Eso me confundió la meta que tenía por delante, el tiempo que yo quería hacer, fue uno de los peores torneos de mi vida. Me afecto muchísimo, me llevo prácticamente un año recuperarme.
¿Vos crees que los medios te pusieron exceso de presión o exceso de confianza?
No, yo creo que me puse la presión yo mismo. Y era algo muy difícil de lograr. Los pronósticos en el deporte son muy difíciles. El deporte no es una ciencia exacta, puede haber muchos factores que pueden alterar un resultado. En mi caso fue totalmente desafortunado, me pesó muchísimo y no pude andar bien.
¿Dijiste que te costó un año recuperarte, como fue ese año?
Fue muy difícil, fue un año traumático porque empecé a perder confianza en mí, en la planificación de mi entrenador, y eso hacia q la cabeza este en cualquier lado. Me daba lo mismo salir primero en una medalla que salir vigésimo. Llegué a replantearme si había llegado el fin de mi carrera. Fue un año de transición hasta que me fue muy bien en una competencia puntual y volví a recuperar la confianza que había perdido.
¿Que te dejo esa experiencia?
Conocí facetas mías que no sabía que tenía. Si bien sabía que estaba en los últimos años de mi carrera, todavía tenía unos años más para dar, así que decidí tomar mis últimos años de carrera más desde el disfrute y no desde la obligación. Cuando el deporte se volvió una obligación ya sentí que había cumplido un ciclo.
¿Es cierto que empezaste a tomar clases de natación porque tus padres tenían miedo que te ahogues en la pileta de tus abuelos en Córdoba?
Si, si es cierto. Uno de los motivos fue ese y el otro porque mis viejos tenían una casa frente al rio en Carlos Paz y por eso quisieron que yo aprendiera. No tenemos historia familiar de nadadores.
Entonces sin esa pileta o el rio, hubiera cambiado la historia……
(sonríe) posiblemente si!
