El fracaso justicialista siempre quiere regresar

En medio de una crisis, otra mas, en la economía y la política argentina, el peronismo nuevamente se agazapa, ataca, crea discordia, promueve huelgas, protestas, etc. Que tiene que ver esto con la justicia social que siempre promovió el partido Justicialista, o Peronista, que significa el peronismo?
La base del peronismo populista: la justicia social, que en realidad se traduce en repartir beneficios, crear una clase social vinculada al poder, que retroalimenta al mismo. El concepto de Justicia Social se define como el compromiso del Estado para compensar desigualdades que surgen del mercado y en otro mecanismos propios de la sociedad.

El problema con la implementación del concepto es que las desigualdades no surgen solamente del mercado sino también de la políticas de Estado que benefician a algunos sectores en detrimento de otros. Ademas de la estructura fascista del poder implementado por Perón, el peronismo no desarrollo nunca políticas de justicia social sustentables, porque nunca logró generar riqueza legítima, nunca aceptó que el estado solo genera su propia riqueza a través de los impuestos, y que estos tienen que ser pagados por empresas rentables. Si a eso le agregamos que el Peronismo como producto del fascismo fue siempre apegado al manejo dictatorial de los otros poderes, jamas producto del dialogo democrático, podemos entender el fracaso de la política argentina en los últimos 70 años.

Tambien es verdad que la otra fuerza, el radicalismo, si bien mas apegado al manejo democrático de la cosa publica, tampoco entendió el rol del estado como “facilitador” de la riqueza privada no como mero distribuidor de lo inexistente, fue de fracaso en fracaso. No podemos dejar de recordar que una fracción del radicalismo Yrigoyenista veía en Perón la persona capaz de lograr los objetivos del ex Presidente radical. Es importante entender estos antecedentes, porque a llegado el momento de reconocer de una buena vez que la Argentina no tiene riqueza para distribuir, apenas si llega a tener para vivir cerca de la marginalidad. Dentro de ese contexto, el Gobierno actual tiene intenciones de cambiar las bases del país, de crear un sector privado que genere riqueza legitima, no un bando de ladrones de la patria contratista, que permita generar a través de ella verdadera justicia social.

Para eso hacen falta varias cosas y por sobre todo tiempo. Las obras de infraestructura en proceso son un ejemplo de eso. Los que solo reclaman por mas beneficios no entienden que no hay posibilidad, el país vive un juego de suma cero, si alguien recibe otro da.. y ese otro es otro argentino. Los números varían, pero básicamente un 40% de los Argentinos aporta a la riqueza del estado a través de los impuestos y contribuciones laborales mientras otro 60 % opera fuera del sistema. La ecuación no cierra.

Mas aun cuando se insiste en distribuir mas, trabajar menos, y buscar mas beneficios. Una Argentina llena de derechos y carente de obligaciones. El país no puede seguir sustentando estudiantes crónicos en una universidad falsamente gratuita (nada es gratuito en el mundo), no se pueden seguir manteniendo carreras que poco contribuyen a la riqueza material del país, lleno de candidatos a filósofos, humanistas, cuando el mundo es de la tecnología, la ingeniería, etc. No podemos pagar como país mas ilusionismos. No podemos seguir con planes trabajar que no contribuyen a riqueza alguna. Seria fantástico que la Argentina tenga otra época dorada de precios de los commodities, que bajen las tasas de interés, y ahí el gobierno tendrá el verdadero desafío en el que fracasaron Perón y Kirchner, y eso es crear una verdadera fuente de riqueza legitima en el sector privado, sustentable y competitiva, para permitir luego lograr una mas adecuada justicia social. Pero eso no depende solo de los Argentinos. Necesitamos terminar con el falso justicialismo, con los mentirosos de siempre, con la delincuencia política de este fracasado movimiento, porque económicamente la ecuación es casi matemáticamente pura, mas esfuerzo, mas trabajo, mas riqueza y recién luego distribución.. es duro pero es realista.. el resto como dice el tango.. es puro verso!

Y en estos esfuerzos no puede quedar atrás la reforma del Estado, los que tenemos experiencias en reestructuraciones, re formulación de organizaciones, etc podemos afirmar sin temor a equivocarnos que se puede producir una reducción de la estructura del estado nacional muy importante sin afectar para nada su funcionamiento. Ya de por si el Gobierno actual a través de su decreto 174/18 contemplo un recorte de cargos cercano al 25%.

Y vale hacer una salvedad, es imprescindible que los municipios y provincias inicien procesos similares. Cuando se analizan las estructuras partiendo de la base, y llegando a la Nacion se puede tener una idea del enorme costo que representa la estructura política del país. Simplemente inviable.
Deberíamos eliminar el partidismo en las elecciones municipales, evitando asi cargos inútiles y eligiendo solo a quienes quieran trabajar por su lugar de residencia, sin intenciones políticas ni partidarias. Les doy un ejemplo la ciudad de Miami, área metropolitana, tiene un estimado de 470 mil habitantes, representados por un alcalde y cinco comisionados. La ciudad de Gualeguaychu, en la Provincia de Entre Rios con 100,000 habitantes, y por supuesto con muchísimas menos complejidades tiene 14 concejales (comisionados) ademas del intendente y sus secretarias políticas, Miami Beach con el mismo numero de habitantes tiene seis comisionados, y todos entendemos las complejidades de la zona. Una clara muestra de la ineficiencia del sistema político Argentino.

Por eso no queda otro camino que corregir errores y seguir buscando un futuro diferente quebrando paradigmas tradicionales, perimidos y absurdos. Este gobierno tiene la capacidad intelectual para hacerlo, necesita de la voluntad política propia y ajena

Acerca de Oscar Posedente 12821 Articles
Periodista, locutor, actor y editor de Semanario Argentino y de Radio A de Miami. Director de Diario Sur Digital.