El viaje

Seguramente todos los que lean estas líneas, habrán viajado . Hay viajes cortos, largos, viajes de placer, viajes por negocios, o viajes migratorios Bueno a este último me voy a enfocar.

Estos viajes son muy movilizaste. Dejamos mucho atrás, familiares, desde objetos materiales, hasta personas que no amamos, pero son parte de nuestra vida cotidiana y no menos importantes que nuestros afectos.

Dejamos hasta diría, con el sentimiento de abandono en muchos casos a nuestros seres amados. Podemos elegir muchas veces irnos con cierta alegría, o con el más profundo dolor, eso depende de lo que nos lleve a irnos. Pero llevamos con nosotros valijas de esperanza, sueños, desapegos, valentía, mudas de amor y consuelo. Comprobamos que al emprender ese camino dejamos, ganamos, empatamos, todo en un solo acto, el cambiar de vida.

Todos nuestros sentimientos se convierten en madejas gigantes, para luego poder con ellas tejer nuestro nuevo futuro, cada enlazada de hilo nos hace más fuerte y comenzamos a formar nuestro tejido, con nuestra impronta. Muchas veces soñado o que aparezcan por arte de magia o mejor dicho por la vida misma, que nos hace muchas veces parar poner primera y seguir.

Y pensamos que pasaría con lo que dejamos, es muy loco pensar que nada para, si nos vamos, todo sigue diferente, pero sigue.

Me da mucha risa recordar ese sentimiento, sentirnos indispensables es unas de las primeras reacciones, pero mirado a la distancia, ni somos indispensables y la vida sigue para todos.
Y no es, que no nos necesiten es que el ser humano se adapta a todo, al pasar por el primer impacto, que puede ser traumático, luego se acepta y continuamos. La comprobación de que somos animales de costumbres, que uno se sacude y se acostumbra a todo.
Cuantas esperanzas puestas en este cambio, cuantos sueños por cumplir, cuantas maneras de ver nuestro futuro y nuestro presente.

Tenemos un abanico de posibilidades para decidirnos. Posiblemente al pasar de los meses volvamos a la realidad, la vida nos sorprende y nos sorprenderá para bien o para no tan bien, solo la vida tiene el atrevimiento, con esa característica de hacerlo de un segundo a otro, y nos hace dudar de hasta lo más preciado para nosotros tener la razón.

Pero en esos casos y como siempre nos re inventamos, salimos a delante y creo que lo mejor no es, mirar atrás. Reconocerlo si, pero mirarlo de reojo por si se debilita nuestras fuerzas para seguir caminando y tejiendo ese hermoso camino que es vivir tan intensamente se pueda.
Saber que falta camino por recorrer y aprender mucho más, hace la vida más sabrosa.
Todo es cuestión de tiempo y adaptabilidad. No esperes que alguien te ayude a avanzar, son tus piernas las que caminan, las ampollas duelen, pero los pies siguen ahí.

NO HAY NADA QUE NO SEPAMOS.SOLO HAY QUE HECERLO CONSCIENTE
Carina Perello
carina_perello@hotmail.com

Acerca de Oscar Posedente 12821 Articles
Periodista, locutor, actor y editor de Semanario Argentino y de Radio A de Miami. Director de Diario Sur Digital.