La argentinidad al palo

“Del éxtasis a la agonía oscila nuestro historial.
Podemos ser lo mejor, o también lo peor.
Con la misma facilidad.” Bersuit Vergarabat, La Argentinidad al Palo
Así desde esta tristeza encerrada en el genuino hincha de un bar porteño, el bueno de Tino decía que se sentía como la canción de esta legendaria banda.

El Colo Tincho, había conseguido entrada, se fue con su hijo adolescente a ver a su River, desde el bar le llovían los mensajes de los muchachos, que uno le decía alguna cosa, chicaneándolo y sobre todo su amigo el hincha de Boca, el gordo Tucho también le acotaba algo siempre risueño, pero nunca transgrediendo la falta de respeto.

Pero otra realidad, no la del hincha genuino, asomaba. Como consecuencia de lo que sucedió, comenzaron a repartirse culpables, porque como la canción pasamos de querer ver la famosa “Final del mundo” en el mejor país y con el mejor clásico mundial, o ser lo peor de lo peor.
En todo esto, donde está la verdad? Quien es finalmente el culpable?, la policía solamente, la seguridad que falló en el paso del micro que llevaba a los jugadores de Boca, y que luego fueron apedreados?

Es cierto que durante la semana un sector de la hinchada de River fue intervenido por un negocio millonario, justamente siguiendo su apodo, que involucraba entradas sobreventas y dinero injustificado, y eso pudo haber derivado en esta represalia. Pero también es cierto que el común de los mortales que no pertenecen a la barra brava, fueron al Estadio sin entradas, y al sopetón y porque somos así, con toda la Argentinidad al Palo, entraron a las corridas y claro, los lugares se superpusieron.

Y el vivo el piola, fue el que entro de esa manera sin entrada, siendo el tonto el que pagó como nuestro Colo del bar su entrada con su hijo. No queremos entrar en detalles aquí, de la chiquita que le pusieron como cinturón unas bengalas para entrarlas al Estadio sin dificultades…
Donde está la verdad finalmente, en esta famosa Final del mundo, vendida a diestra y siniestra para todo el mundo. Es que, sin lugar a dudas todos, hasta los que no eran ni de uno ni de otro, querían ver esta final.

Pero insistimos, cual es la verdad? Donde está la raíz del problema?
En que, solo unos pocos, fueron los que ocasionaron este final sin final?
Porque convengamos que en las canchas Argentinas, todos los fines de semana pasan estas cosas, las piedras vuelan cuando pasa el Bus ploteado del rival.

Fue un pacto de caballeros no jugarlo? Si, creemos que no se podía jugar así, bien por Gallardo, bien por sus jugadores, esa solidaridad fue incompatible con la violencia que se había generado y que se generó posteriormente.
Párrafo aparte para un impresentable Conmebol, no entendimos nunca como al ver la situación no suspendió el partido de movida, no haciendo esperar entre otros a nuestro Colo con su hijo, en un estadio más de 6 horas, y encima con comunicaciones erróneas, “que se juega a las 18”, o que se “posterga para las 19”.

Fue todo, un bochorno, desde la organización, las formas.
Lo más llamativo, fue que se postergó para el día siguiente, o sea el domingo y que la gente yendo al estadio le comunicaron que se volvía a suspender.
Ahora la disyuntiva, es cuando se juega, donde, y si se hace sin o con público.

A la vez, ese famoso pacto de caballeros, entre los presidentes de ambos clubes, parece que se rompe, al presentar una nota por parte de Boca pidiendo los puntos y quedándose con el Trofeo, alegando como antecedente el gas pimienta de hace 3 años en su cancha.
No olvidemos que los representantes de los clubes también a su manera son responsables en su actuar de generar violencia, con estas ventajitas que se crean.

Todo es un gran papelón, mientras el mundo nos observa, y se pregunta cómo puede ser que seamos el único país del mundo donde a la cancha no va el visitante. Esto último se contesta solo, confundimos la pasión con la agresión, confundimos ser argentinos con ser únicos, pero en el medio nos queda un estadio lleno sin futbol, y un montón de preguntas dando vueltas, y muchas cosas para pensar que la Argentinidad al palo, no siempre es consecuencia de buenas acciones, y si, de mucha vergüenza.

Acerca de Oscar Posedente 12821 Articles
Periodista, locutor, actor y editor de Semanario Argentino y de Radio A de Miami. Director de Diario Sur Digital.