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Cayó el “Viejo Tom”, jefe de la barra de Platense, acusado de haber organizado un secuestro extorsivo

“Este procedimiento exitoso fue posible gracias al profesionalismo de las fuerzas federales en materia de inteligencia criminal. Invertimos recursos en tecnología y capacitación que, sumados al esfuerzo de los detectives, no permiten alcanzar resultados concretos en la lucha contra el delito complejo”, afirmó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

Se trata de Alejandro Acosta, jefe de la barrabrava del club Platense, conocido como el “viejo Tom”. De 27 años, encabezó un entramado delictivo que derivó en el secuestro de una mujer cuando ingresaba a su domicilio de la calle Coronel Casimiro Recuero al 3300 de la Ciudad de Buenos Aires. Junto a otros tres criminales, privó de su libertad a la víctima y exigió el pago de un rescate que ascendía a $ 297 mil.-

La madre de la damnificada debió dejar una bolsa con el dinero detrás de un hospital del barrio Santa Rita, en Boulogne. Momentos después la mujer secuestrada fue liberada en las inmediaciones del shopping Unicenter. Desde ese momento, la Dirección Nacional de Investigaciones que encabeza Rodrigo Bonini y la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal –institución que comanda Néstor Roncaglia– profundizaron las tareas de inteligencia criminal para desarticular a la banda.

En ese marco, dos de los integrantes de la red fueron detenidos el pasado 17 de Mayo  frente a las instalaciones de Platense. Uno de ellos, Kevin Ariel Torres, también era señalado como uno de los cabecillas de la barrabrava del club. A continuación se fortaleció la pesquisa en torno al Barrio Mitre: seguimientos, vigilancias y registros audiovisuales daban cuenta del posible paradero del Viejo Tom.

Fue así que los uniformados observaron a Acosta cuando se desplazaba a bordo de un automóvil Peugeot 308 blanco. Al salir del barrio, el imputado percibió la presencia de las brigadas e intentó darse a la fuga, subiendo a la autopista Panamericana. En su plan de escape, chocó a varios autos y puso en peligro la integridad de terceros, pero fue interceptado en cercanías a la rotonda que intersecta la traza con la avenida Rolón, en Boulogne. Allí el “viejo Tom” se subió a la vereda e intentó irse corriendo, siendo atrapado metros más adelante.

A instancias de la Justicia, se incautó un teléfono celular y documentación que pueda resultar interés para la causa. Los investigadores continúan trabajando en la búsqueda de otros responsables del secuestro.

 

 

 

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