Se jugo finalmente la esperada final de la copa Libertadores de America, paradójicamente en Madrid, Capital del Reinado contra quien lucharon los Libertadores de America. Todo un éxito, a Madrid le quedaron cerca de $100MM de Euros, lo vieron mas de 150 millones de personas por Television, y fue un partido digno de una final, con pierna fuerte, poco futbol, la mayor parte producido por River, y un ganador digno, por su futbol, de esta fina. Este éxito deportivo no puede ocultar la realidad del futbol argentino. En un esfuerzo editorial el periodista Jorge Lanata entrevistó antes del partido a los Presidentes de ambos clubes.
El Presidente de Boca, tomando como base lo sucedido en el 2015, cuando River gano los puntos en la Conmebol, buscando revancha, y negando cualquier problema de barra bravas, y D’Onofrio, Presidente de River, echando todas las culpas al Estado Argentino por lo sucedido en River.
O sea cómo dijera un celebre “estadista” argentino Casildo Herrera, huyendo hacia Uruguay, dijeron “yo me borro”.
El periodista les comentó que hablando con la policía Española, le habían dicho que la eliminación y control de los Ultras, (barra brava español), había comenzado por los clubes, no por la policía ni el estado. Nuevamente los dos Presidentes se negaron a aceptar la realidad y pasaron todas las responsabilidades al Estado argentino. Claro fue con el Estado que mantuvieron el corrupto fútbol argentino durante décadas. Es bien conocido el fraude a los clubes con las ventas de jugadores, y los subsidios en el gobierno anterior para mantener al futbol.
Las barras bravas son producto de la política, fundamentalmente. Muchos de ellos son empleados en los clubes o de los gobiernos, el Congreso y las municipalidades, que actúan por cuenta y orden de la política y de los clubes.
Son los mismos que participan en las elecciones, las protestas políticas, manejan los estacionamientos, distribuyen la droga, y hasta cobran porcentaje por la venta de jugadores. No escapa a esta corrupción ni la Conmebol, ni la FIFA. El FIFA gate es un claro ejemplo de lo que hablamos.
Y ahi me surgió una pregunta, la Conmebol ha programado que las finales de la Copa Libertadores sean disputadas en un solo partido en campo neutral como la Champions league. O sea si hubiera una final de Santos y River, se jugaría, por ejemplo en Santiago de Chile o en Bogota, o en otra Ciudad. Lógicamente los dirigentes de Conmebol de geografía no entienden nada. Viajar de Madrid a Roma o a Praga o a Londres se puede hacer hasta en tren o en unas horas o menos. Un viaje de Buenos Aires a Bogota o de Sao Paulo a Bogotá es más caro que a Miami y puede resultar en multiples horas de vuelo.
Miami seria el lugar lógico para las finales. En Miami cualquier equipo de Latin America seria local con solo los hinchas radicados en las cercanías. En Miami las entradas no bajarían de us$50.00 por persona, cosa imposible de cobrar en Bogota o en Rio de Janeiro. Ademas la gente tendría muchísimas otras excusas para viajar, disfrutar, etc.
Porque sera que estos dirigentes no consideraron para nada esa alternativa?
Y claro, después del FIFA gate, queda claro que la dirigencia del futbol latino americano no quiere pisar campo americano. La justicia americana no dejaría a nadie en pie. Estos corruptos dirigentes, argentinos, peruanos, paraguayos, colombianos, brasileños, etc no resistirían las leyes de lavado de dinero, falsos testimonios, etc. Las mafias no tienen lugar en el territorio americano. Ni la FIFA ni la Conmebol, quieren tener algo que ver con el futbol en los Estados Unidos. En estas semanas de define el futuro del estadio de un team de la MLS para Miami, de la mano del grupo Mas y David Beckham.
Seria un escenario perfecto para integrarlo al futbol latino americano y así crear un escenario similar al europeo. Claro para ello debería antes efectuarse una limpieza diligencia del futbol en nuestros países. Después de escuchar a los Presidentes de River y Boca, ese futuro es muy dudoso.
