La organización narco criminal tenía montada una cocina para la elaboración de drogas: solventes químicos, balanzas, prensas hidráulicas, elementos de corte y fraccionamiento.
Desde Julio de 2018, el Ministerio de Seguridad de la Nación había emprendido una investigación que logró identificar a una banda narco que comercializaba estupefacientes desde Rosario hacia distintos puntos de la provincia de Santa Fe. Tras meses de tareas de campo y vigilancias encubiertas por parte de la Policía Federal Argentina se detuvo a los 6 miembros y se desbarató la cocina que utilizaban para la producción, el almacenamiento y la distribución de drogas.
“Es importante ir a fondo con las investigaciones criminales sobre las bandas de narcotraficantes para desarmar la cadena desde el eslabón más pequeño, que puede ser la venta al menudeo, hasta el más importante que es el proveedor. Aquí hubo una investigación de más de un año que terminó con todos los involucrados detenidos y una gran incautación de sustancias y dinero”, expresó la ministra Bullrich.
Los efectivos de la Delegación Rosario de la Policía Federal desplegaron 9 allanamientos en domicilios de las ciudades de Santa Fe, Reconquista y San Jorge por orden del Juzgado Federal de Reconquista, a cargo de Aldo Alurralde.
Como resultado se detuvo a 4 hombres y 2 mujeres que integraban una organización narco criminal que producía, acopiaba y distribuía estupefacientes en distintos puntos de la provincia. Además, se incautaron 33 kg de una sustancia polvorienta de color blanco, cuyo test arrojó un positivo no determinante para cocaína por lo que el Juzgado ordenó una pericia de laboratorio para confirmar el resultado, 2 trozos rectangulares de cocaína por un peso de 1,278 kg; 13 plantas de marihuana y 24 gramos de la sustancia, 15 litros de precursores químicos, 5 balanzas, prensas hidráulicas y elementos de corte y fraccionamiento.
Los investigados ocultaban $1.200.000 en efectivo y 20.000 dólares estadounidenses; 1 pistola Bersa calibre 7.65 con numeración limada, 44 cartuchos, 1 cargador y 24 balas calibre 22 y 32.
Por último, se secuestraron 3 automóviles y 1 moto junto con 28 teléfonos celulares, pendrives, notebooks, chips de telefonía celular, y documentación de interés.
El operativo contó con el apoyo de las Delegaciones Chajarí y Paraná; las Subdelegaciones Reconquista y Rafaela y los Departamentos Grupos Especiales de Operaciones Federales (GEOF) y Cuerpo de Contención y Prevención.
