Durante una visita a Wilde pidió a sus seguidores reflexionar entre la oportunidad de transformar la Ciudad con un plan a largo plazo y que preserve la democracia u, otro camino que pudiera profundizar el deterioro y abandono en diversos ámbitos
Luis Otero, candidato de Juntos por el Cambio a la intendencia de Avellaneda, invitó a sus seguidores a transformar la ciudad con propuestas diferentes a las que se ejecutaron en las últimas décadas y que sumieron a la Ciudad en el atraso, el abandono y la corrupción.
“Tenemos que liberar a Avellaneda. No se trata de solo arreglar plazas o esperar (depender) de que nos den cosas. Lo que está en juego es el sistema republicano, la democracia y la libertad”, dijo Otero durante un discurso ante seguidores en el barrio de Wilde.
Asimismo, criticó que la intendencia de turno no promueva el comercio ni el trabajo, al tiempo que áreas como Salud y Seguridad prestan servicios que los avellanedenses reconocieron no son lo suficientemente eficientes como desearían.
“Culpan a Provincia y Nación de todos los problemas pero no articulan para trabajar con los demás: no permitieron la entrada de la Red AMBA y tardaron en dar entrada al SAME; cobran impuestos pero la secretaría de seguridad y la mayoría de las cámaras no funcionan”, sentenció Otero.
Acerca del puerto de Dock Sud, al que considera como el segundo más importante de la Argentina, no solo propuso integrarlo a la Ciudad para generar puestos de trabajo, sino también para que interactúe con zonas aledañas y pueda cambiarse su percepción.
“Siempre se le dio la espalda al río cuando bien pudiéramos aprovecharlo para fomentar industrias no contaminantes y la tecnología”, continuó el candidato
Contra la corrupción y el autoritarismo
A la hora de hablar sobre dinero público Otero reconoció que deben hacerse auditorías y deben sincerarse sobre la utilización de recursos.
“Avellaneda cuenta con el 7% del PIB de la Argentina y aun así hay fondos y programas que son de la Provincia y algunos se empeñan en decir que esta o aquella escuela se hizo con plata de la municipalidad. Y lo que es peor, hay obras en las que los números que ponen en los carteles no cierran: colocan sumas que no se traducen en lo que supuestamente se hace”, señaló
Recordó que no pueden usarse fondos ni herramientas de la Municipalidad para hacer propaganda.
“Entregar una computadora con la cara de un gobernante es adoctrinamiento, lo mismo que regalar bicicletas aunque luego hayan proyectos que no se terminen por ‘falta de dinero’”, agregó.
Y si bien reconoció que la situación económica de la Argentina ha sido complicada en los últimos meses, instó a confiar en un proyecto a largo plazo, porque los planes autoritarios pueden conducir a crisis como la que actualmente sufre Venezuela.
“En Venezuela nunca pensaron que les iba a pasar lo que les está pasando, y son muchos los venezolanos que nos han advertido que en Avellaneda pareciera que quieren implementar el mismo manual del chavismo”, alertó.
“Está en juego la elección más importante desde 1983 cuando retornó la democracia. Nos estamos jugando continuar con un sistema republicano, con una Constitución y con respeto a los derechos humanos”.
La frase
“Avellaneda se parece a sí misma desde hace 40 años pero tenemos la oportunidad de trabajar por la ciudad que siempre hemos soñado”.
