Luego de conocerse el resultado de las PASO, como es lógico, Alberto Fernández habló a sus seguidores en el bunker del Frente de Todos.
De todo lo dicho, quiero rescatar una sola frase, un párrafo que lo define no solo a él, sino al peronismo en general, en la que claramente podemos encontrar no una, sino tres mentiras: «Nunca fuimos locos gobernando. Siempre arreglamos los problemas que otros generaron. Una vez más vamos a arreglar los problemas que otros generaron», dijo eufórico el candidato ganador.
Ahora bien, analicemos una por una estas tres mentiras. La primera es «nunca fuimos locos gobernando». Honestamente, no solo hicieron cosas de locos, como por ejemplo generar la peor crisis energética de la historia, realizar el pacto con Irán, sentirse orgullosos por estatizar Aerolíneas Argentinas generando un déficit récord de dos millones de dólares por día, o financiar el fútbol, solo citar algunos ejemplos, que podrían ser muchos más.
Realmente, hay que estar muy desequilibrado psicológicamente como para no reconocer que esas acciones son de gente que está desquiciada, y encima sentirse orgullosos por eso.
Vayamos a la segunda: «siempre arreglamos los problemas que otros generaron». Y acá me pregunto: ¿Cuáles serían los problemas que arreglaron? ¿Cuáles serían los problemas que los otros generaron?
Cuando el kirchnerismo asumió el poder en mayo de 2003 el dólar oficial en la Argentina subió un 200,5% desde los $3,15 del 9 de diciembre de 2007 hasta la víspera de la asunción del segundo mandato de Cristina, llegando hasta los $9,465 en el mercado mayorista, valor de referencia de las operaciones de comercio exterior que concentra el volumen del Mercado Único y Libre de Cambios.
Desde el «cepo» cambiario del 31 de octubre de 2011, que paralizó el mercado minorista por más de dos años hasta su flexibilización el 27 de enero de 2014, el dólar trepó un 402,5% en su precio «blue», llegando a 15,83.
Pero no solo ellos generaron esa feroz devaluación, sino que nunca pudieron solucionar otros problemas estructurales como la pobreza o la inflación. Eso sí, taparon esos índices haciendo mediciones falsas con el INDEC o, directamente, dejaron de hacerlas porque hablar de pobres los estigmatizaba.
También tuvieron la brillante idea de decir que una persona que recibía un plan social no era un desocupado, tergiversando también los índices de desocupación, que tampoco pudieron solucionar y, generando, además, el récord histórico de empleados estatales, los comúnmente denominados «ñokis».
Pero además, crecieron exponencialmente los índices de delincuencia y el narco tráfico. Por lo tanto, no se entiende muy bien cuáles serían los problemas que otros generaron y que supuestamente ellos arreglaron a los que se refiere Fernández.
Por último, la tercera mentira, aunque en honor a la verdad esta es a futuro: «Una vez más vamos a arreglar los problemas que otros generaron». Obviamente, esta mentira está relacionada con la anterior, pero sería bueno que expliquen cómo, esta vez, van a solucionar los problemas que ellos mismos generaron y no pudieron solucionar durante 12 años de gobierno.
Tanto la inflación, como la desocupación y la pobreza no son problemas que aparecieron durante estos últimos tres años y medio. Que la administración actual no los haya podido solucionar por incapacidad o impericia es harina de otro costal, pero decir que durante el kirchnerismo, y especialmente durante el último gobierno de Cristina no hubo inflación, pobreza o desocupación es mentir, y mucho, demasiado. Decir que ellos solucionaron los problemas que otros generaron es mentir, como cuando dijeron sin ruborizarse que en Argentina había menos pobres que en Alemania, o que la economía argentina era más fuerte que las de Australia y Canadá o que la inseguridad era una «sensación».
El kirchnerismo financió los desastres económicos que generaron desde el día uno a través de la soja primero. Luego, estatizaron las AFJP y financiaron todo a través de la ANSES. Siguieron con las reservas del Banco Central, dejándolas en cero, y terminaron financiando todo con emisión descontrolada.
En lo personal, repito: Quisiera que, por lo menos antes de las elecciones de octubre, expliquen cómo van a solucionar los problemas que ellos mismos generaron y no pudieron solucionar durante 12 años de gobierno.
