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6 formas de transformar la preocupación en motivación, por Daniel Colombo

¿Cómo utilizar la misma energía de la preocupación, para transformarla en un dínamo generador de motivación?

Vivimos en un mundo que se transforma permanentemente. Los ciclos de cambio son cada vez más cortos, y esta velocidad hace que muchas personas caigan asiduamente en la preocupación, con toda su carga emocional que, incluso, llega a paralizarlos.

La preocupación es la expectativa de que algo negativo está por suceder. La buena noticia es que se puede redirigir, y convertirla en motivación, en forma de una energía puesta al servicio de que algo positivo puede suceder.

No se trata de un simple pensamiento mágico. Es una habilidad que tenemos todos los seres humanos, solo que muchos aún no la han desarrollado. Se trata de hacer el switch entre la preocupación al expandir el círculo de influencia sobre las cosas.

Stephen Covey, experto en liderazgo y autor de múltiples best-sellers, presentó esta idea en su conocido libro “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva” y otros.

El círculo de preocupación versus influencia positiva permite observar que, cuando reaccionas sobre cosas sobre las que no tienes margen de acción, estás generando preocupación -generalmente en exceso-. Por ejemplo, cuando fantaseas con qué puede suceder en el futuro; aquello a lo que te entregas con total ansiedad en cosas que aún no pasaron; o lo que te mantiene obsesionado durante semanas, y sabes que tú solo no podrás cambiar.

Los seres humanos tendemos a pensar en negativo en exceso. Se dice en círculos de investigación de comportamiento humano que la tendencia a los pensamientos negativos llega a invadir la mente y las emociones más del noventa por ciento del tiempo en millones de personas.

Entonces, ¿cómo saber si estás creando preocupaciones quizás innecesarias que te restan energía y te consumen por dentro? (FOCO REACTIVO) La pregunta que puedes hacerte es:

Al poder identificarlas claramente es posible que, aunque sientas cierta tensión, temor o conserves fantasías sobre ese futuro incierto, bajará la presión interna que te auto impones cuando lo pasas al modo “preocupación”. Si lo pruebas y experimentas con continuidad percibirás que es una diferencia notable en tu estado interno.

En este caso, el círculo de influencia representa aquellas situaciones sobre las que sí tienes algún tipo de margen para actuar, y esto depende de la actitud que elijas (positiva, negativa, neutral), y la forma en que decidas gestionar tus acciones concretas, comportamientos, pensamientos, y emociones en general.

Para que puedas saber si estás actuando desde el círculo de influencia (FOCO PROACTIVO) la pregunta es:

En este caso, el poder de influencia positiva se puede transformar inmediatamente en auto motivación para seguir adelante. Es un gran proveedor de entusiasmo y optimismo, los combustibles esenciales para mantener un estado de altitud y acción óptima para no dejarte doblegar por los problemas y dificultades. Como todo lo que comparto, es necesario entrenarlo y probarlo permanentemente hasta convertirlo en un hábito.

  1. Mantente en movimiento permanente. Los pensamientos rumiantes, esos que van por dentro, no te llevarán a muchos lugares nuevos. Es posible que sí encuentres información valiosa para analizar. La clave es que te muevas, vayas por caminos desconocidos, tomes acciones y atajos distintos a los habituales: así aprenderás sobre alternativas a las cosas, y, de paso, conscientemente, distraerás tu mente de la preocupación y te conectarás con la energía de la auto motivación progresivamente.

Daniel Colombo

Facilitador y Máster Coach especializado en CEOs, alta gerencia, profesionales y equipos; comunicador profesional; conferencista internacional; autor de 29 libros.

www.danielcolombo.com

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