Estamos en plena extensión de la cuarentena por lo menos hasta el 24 de Mayo, en la región más populosa como es el AMBA.
El AMBA, conglomerado que incluye CABA y los 24 municipios del Conurbano, contienen la mitad del total de habitantes de toda la Argentina.
No existen en él barreras naturales que nos separen. Está densamente poblado y todo está interconectado. De allí la gravedad que el coronavirus pueda desarrollarse exponencialmente.
Si bien hay que intentar poner en marcha la economía, deberá ser con sumo respeto hacia este enemigo invisible que nos está atacando.
Lamentablemente el virus llegó a los asentamientos, donde de no mediar el control social por parte del Estado, la epidemia se multiplica debido al hacinamiento característico de estos lugares.
Con la esperanza que la humanidad y la ciencia consigan la esperada vacuna o medicamentos para esta nueva patología, debemos hoy, más que nunca, repensar la Argentina que viene.
De esta crisis que no es solo nuestra sino mundial, pero en Argentina agravada por el lamentable estado económico en que nos dejaron, se va a salir con consenso y planificación a futuro.
Creación del Consejo Post Pandemia.
Así como el entonces Coronel Perón y el General Farrell crearon el Consejo post Segunda Guerra mundial y apareció el IAPI como ordenador de nuestra economía, resulta imperioso que el presidente Alberto Fernández constituya de manera urgente el Consejo post pandemia, que cambiará la economía y las relaciones laborales.
Deberíamos cambiar la matriz productiva, poniendo énfasis en el valor agregado y en la calidad de la producción alimentaria y en el desarrollo de nuestras riquezas energéticas y mineras.
Hay un convencimiento generalizado de que producimos alimentos para 400 millones de personas y si así lo fue en algún tiempo, hoy, porque es más sencillo, el 80% de nuestra producción agrícola está concentrada en alimentar animales.
La soja mayoritariamente la exportamos a China que la usa para alimentar a su ganado porcino, que luego alimenta a su población. O sea, no son productos primarios sin agregado de mano de obra, sino sub primario.
El trigo elaborad, las carnes, los minerales, como por ejemplo el litio del cual tenemos la segunda reserva mundial, es donde deberíamos poner nuestra programación a futuro.
Con respecto al comercio interno y la industria, apoyar a las PYMES que dan trabajo al 80% de nuestra población.
Y otro aspecto fundamental es el traslado de fábricas a otros lugares del país que están bajamente despoblado. Y generar puestos de trabajo genuinos. Creo que es una oportunidad para diseñar un país federal en serio y no solo ser un país federal solo en los enunciados de nuestra Constitución nacional.
Potencial argentino
Argentina es el país más grande entre los de habla hispana, con una bajísima densidad poblacional de 16 habitantes por km2 en general, y en zonas particulares como la Patagonia, no llegamos a 2 habitante por km2. Esto, a pesar de ser la 8va geografía más grande del mundo, en el siguiente orden: Rusia, Canadá, Estados Unidos, China, Brasil, Australia e India.
La OIT acaba de anuncia la pérdida de 198 millones de puestos de trabajo, y las consecuencias afectarán sobre todo a las actividades hoteleras, gastronómicas, artísticas, comerciales, deportivas, aéreas, etc. Pocos tienen un potencial de desarrollo como Argentina que no depende mayoritariamente de estas actividades.
Por eso decimos que de esto se sale por arriba o no se sale. Por eso, es de esperar que quienes conducen los destinos del país, sepan llevarnos en ese rumbo, para poder volver a ser una nación Justa, Libre y Soberana.
ARMANDO BERTOLOTTO
FRENTE RENOVADOR/ FRENTE DE TODOS
