Intendentes bonaerenses del PRO, que conforman el denominado “Grupo Dorrego”, se reunieron este Jueves para analizar el avance de la pandemia de coronavirus en territorio provincial y, como viene sucediendo en los últimos encuentros, el foco estuvo puesto en el regreso de los alumnos a las aulas y la creciente preocupación por la toma de tierras privadas y la inseguridad.
En este sentido, reclamaron el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, que se avance en un plan de asistencia económica a instituciones educativas privadas provinciales, al mismo tiempo de garantizar la vuelta a las clases presenciales, dada la “paulatina y sostenida baja de contagios diarios”.
Los jefes comunales de Juntos por el Cambio se vienen manteniendo en la misma línea durante los últimos encuentros. La educación, la actividad económica y la inseguridad en el eje, pero ahora con el adicional de la preocupación por la creciente cantidad de tomas de tierras.
En esta oportunidad se sumaron a los intendentes del conurbano, los jefes comunales del interior de la provincia alcanzados por una problemática similar. “Hoy sumamos la mirada del interior de la provincia de Buenos Aires, para analizar cómo avanza la pandemia en aquellas comunas, estamos todos registrando una paulatina y sostenida baja de contagios diarios, esto nos permite pensar en nuevas aperturas, siempre respetando los protocolos sanitarios”, señaló el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, tras el encuentro.
Los jefes comunales del PRO fueron muy críticos respecto del cierre total de la economía durante la pandemia y en varias oportunidades presentaron protocolos sanitarios y propuestas de reapertura de actividades económicas y educativas. Pero también siguen siendo críticos en relación con la forma de reparto de recursos que consideran “discrecional” por parte de Kicillof.
En el encuentro de este Jueves volvieron sobre el tema y reclamaron “ser tenidos en cuenta para la distribución del Fondo Covid” que según señalaron son “recursos económicos girados por el tesoro provincial que hasta el momento llegaron de manera discrecional a los municipios gobernados por el oficialismo”. En este sentido, el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, sostuvo que «se necesita fortalecer las intendencias y sancionar la autonomía municipal”. “La provincia, históricamente discriminada, necesita y merece más fondos”, afirmó.
En tanto, Sebastián Abella, intendente de Campana, reclamó “ser escuchados por la provincia». «Los intendentes somos quienes estamos en la primera línea del mostrador para asistir en los reclamos de nuestros vecinos”, especificó.
En cuanto a la educación, el planteo de los jefes comunales rondó en la necesidad de “garantizar la vuelta a clases presenciales, más allá de los espacios de re vinculación recientemente aprobados” y de darle “tratamiento favorable” al proyecto de asistencia económica a instituciones educativas privadas provinciales.
Por su parte, el intendente de Vicente López, Jorge Macri, pidió que “la aprobación de los protocolos por parte del Gobierno provincial sea rápida para que los chicos puedan volver a las escuelas y retomar las clases en forma presencial». «Es importante que aprendamos a convivir con la enfermedad, tomando todos los recaudos que sean necesarios para cuidar a nuestros chicos, dándole un poco de certeza a las familias. Su educación y su futuro siempre tienen que ser nuestra prioridad”, remarcó.
La participación de los intendentes del interior de la provincia llevó a la agenda los temas vinculados con la inseguridad y la toma de tierras. Así, “exigieron a las autoridades provinciales adoptar medidas más duras en defensa de la propiedad privada”. “Necesitamos que el Gobierno tome una postura firme que defienda la propiedad privada. El Estado no puede ser cómplice de las usurpaciones y de los delincuentes que, bajo la excusa del déficit habitacional, estafan a las familias que más lo necesitan”, señaló el intendente de La Plata, Julio Garro y advirtió que “hay que planificar un crecimiento ordenado, con la generación de loteos sociales que tengan obras hídricas y servicios públicos, para que todos puedan acceder a la tierra”.
Finalmente, el intendente de Olavarría, Ezequiel Galli, reconoció que “son entendibles las necesidades habitacionales”, pero alertó que no se puede “ceder ante presiones ni extorsiones”.(TN)
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