“Por lo que yo sé, los Kirchner han sido exitosos en su vida profesional y podrían llegar a justificar su fortuna”, manifestó el actor en una entrevista con Romina Manguel (A24) cuando la periodista le preguntó por las causas judiciales que pesan sobre la ex familia presidencial y que incluyen no solo a los ex mandatarios sino también a sus hijos, Máximo y Florencia.
Sin embargo, aclaró: “La política es sucia y la corrupción existe, pero lo que no puedo es no confiar en la gente que conduce el modelo político. Yo tengo un jefe político y le creo y dejo que la Justicia actúe, una Justicia independiente”.
En ese sentido, el marido de Nancy Duplaá sostuvo que sabe que hay gente que lo rechaza por su postura política, pero que eso valió la pena. “Vino desde adentro la necesidad de cristalizarme políticamente y marcarle un camino a mis hijos, que tenía que ver con salir a defender lo suyo”, remarcó.
El actor recordó que el primer acercamiento al poder Ejecutivo fue en 2005 por la lucha por los derechos de los actores por la propiedad intelectual y allí se encontró por primera vez con Néstor Kirchner: “Él nos dio (a los actores) el decreto de propiedad intelectual que debería haber venido 70 y pico de años atrás”, precisó, al tiempo que reconoció: “Tuve miedo, pensé que me podían pedir estar en alguna campaña o exprimirme, pero no fue así”. “Su proyecto fue lo mejor para la Argentina. Hizo lo contrario de los preceptos liberales o neoliberales que se venían haciendo, trajo una extraordinaria recuperación”, definió.
Además, señaló: “Néstor y Cristina representan lo mejor del peronismo. Yo me considero kirchnerista y arribo al peronismo de mano del kirchnerismo. Yo decía que a Néstor lo sentía como si fuera mi papá, porque me dio herramientas para poder crecer y con Cristina siento lo mismo”.
Al ser consultado puntualmente sobre las investigaciones que pesan sobre la vicepresidente Cristina Kirchner, opinó: “Investigué lo que pasaba en las causas de corrupción contra ella y vi un avance de la justicia hacia el kirchnerismo post derrota (del justicialismo) del 2005, que fue de una intensidad exagerada como los 13 procesamientos y empecé a ver un derrumbe en la mayoría de las causas”.
“Hay causas contra Cristina que me parecen un blef, como Memorándum de Irán o dólar futuro. Creo que hubo una construcción para perseguir judicialmente al kirchnerismo. No solo el sector judicial, también el sector mediático y cierta parte del sector económico”. Más allá de esto dijo que si un juez con un historial “limpio” llega a condenar a Cristina por alguna causa, él se tendrá que “tragar el sapo y aceptarlo”.
“Yo le pongo el cuerpo al kirchnerismo. Volvería a hacer todo lo que hice con los costos que tuve que pagar, porque gané otras cosas”, concluyó.(TN)
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