Durante el primer año de gestión, había sido Cristina Kirchner la encargada de marcarle la cancha a Alberto Fernández, mediante sendas cartas o sutilezas -no tan sutiles- lanzadas en actos de gobierno. Pero, a través de otros actores cercanos a la vicepresidente, las críticas al Presidente fueron una constante desde 2020 y continúan durante el 2021.
Aunque el principal blanco de los dardos del núcleo duro kirchnerista es la actitud del mandatario ante la Justicia y las causas en las que está procesada su compañera de fórmula -en una catarsis colectiva que arrastra las demandas por los “presos K”, el ya célebre lawfare con Amado Boudou y Milagro Sala a la cabeza-, los cuestionamientos son varios. Las palabras de la jefa del Frente para la Victoria en sus escritos difundidos en redes sociales son guía de muchas críticas.
Aparentemente enfurece que el Presidente hable con ciertos medios y molesta aún más cuando no demuestra posiciones radicalizadas. “¿Qué va a hacer, señor Presidente, si se la llevan a Cristina? No lo he escuchado decir absolutamente nada de todos los casos que la han acusado”, lanzó sin medias tintas Hebe de Bonafini en una marcha virtual de las Madres de Plaza de Mayo, el 8 de Enero.
La referente le exige a Fernández que fije su posición ante las causas que la tienen de protagonista a la vice. “¿No se quiere comprometer? ¿Tiene miedo que sea verdad lo que dicen de Cristina? ¿Usted está más cerca de los jueces que de Cristina? ¿Más cerca de la Suprema Corte que de Cristina?”, lo criticó luego que el jefe de Estado reiterara en declaraciones radiales que no daría indultos.
Bonafini también le pegó por la economía y los “precios cuidados”: “¿Quién puede comprar un pedazo de queso a $800 el kg? No se engañe señor Presidente, no lo escuche a (Daniel) Arroyo, que pinta como Alfonsín o Yrigoyen que le hacían un diario para él. No deje que le hagan un diario para Usted”
Otro que encaró con dureza al mandatorio, pocos días después, fue Guillermo Moreno. “No es que a Alberto le hacen tomar decisiones, él es un fanático de la toma de decisiones. El tema es que las toma mal”, señaló el ex secretario de Comercio Interior y aludió a su antecesor para seguir pegándole: “¿Macri cómo terminó? Salía a la calle y no lo saludaba nadie. Al Presidente ya le pasa lo mismo” indicó
La crítica también vino por el lado del bolsillo. “El Gobierno va muy mal y, si no cambia el rumbo -cosa que es muy difícil porque es la estructura del pensamiento de Alberto Fernández lo que debería cambiar- va a ser un fracaso rotundo. El país con estos dos presidentes seguidos es muy complicado. Alfonsín fue un muchacho muy incapaz en lo económico, pero lo siguió Menem. A De la Rúa lo siguió Duhalde. Ahora, que a Macri lo suceda Alberto es una calamidad”. “Macri tenía la billetera del papá, no la del Franco, digo el endeudamiento externo y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Bueno billetera mata galán y pudo seguir llevando la situación. Este (por Fernández) no tiene la billetera. Imagínate a Macri sin la billetera de papá, la de Franco primero y después la de los inversores extranjeros y la del FMI, ¿qué hubiese sido? Bueno, Alberto no tiene nada de eso y por eso está peor”, concluyó
Por último, Gabriel Mariotto aportó lo suyo. “Cuando escucho a Alberto Fernández decir que no tiene plan o que no confía en los planes, esto no está bien. El plan es una idea, un horizonte, una esperanza, una zanahoria lejos, una luz de esperanza para ir caminando todos juntos hacia ese plan. A mí me preocupa cuando no hay discusión política, cuando no hay un ámbito de debate después de un año de debate” y continuó “Hay un gran desencanto, pero nadie dice nada. Nadie quiere criticar con la idea de erosionar o desgastar o pasar la lija gruesa al gobierno. Se necesita más debate”,
Finalmente. desnudó una incipiente interna en el Frente de Todos: “Nosotros presentamos una lista para la presidencia del PJ para que haya un debate. Nadie dice que vamos a ganar, somos compañeros que estamos fundando un sector interno con compañeros que ni siquiera están afiliados. Pero no nos quieren dar elecciones y hablan de lista única en vez de lista de unidad. Lo mismo pasa en la provincia donde Máximo Kirchner dice “córranse todos que voy yo”. Tenemos la mejor con Máximo y La Cámpora, pero nadie piensa en la militancia de base” y concluyó: “Sin programa ni reglas de juego, no hay frente político posible. Solo hay una coyuntura electoral por espanto al macrismo, racional porque han llevado al país al abismo en cuatro años. Ese frente electoral se tiene que transformar en un frente político”.(TN)
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