Los esfuerzos de la administración Biden para imponer una pausa de 100 días a las deportaciones de inmigrantes ilegales recibieron otro golpe el pasado martes cuando un juez de distrito extendió la prohibición de su imposición en respuesta a una demanda de Texas.
El juez federal de distrito Drew Tipton prohibió indefinidamente la aplicación del memorando del 20 de enero que habría implementado una moratoria de 100 días en la mayoría de las deportaciones.
Biden había hecho campaña en la pausa de 100 días como parte de una amplia agenda de inmigración que incluye detener la construcción del muro fronterizo, poner fin a los Protocolos de Protección al Migrante (MPP) y un camino hacia la ciudadanía para millones de inmigrantes ilegales.
La amplia «pausa» habría tenido excepciones. Excluiría a quienes, según un dictamen escrito del jefe del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), se hayan involucrado en actos de terrorismo o espionaje o que representen un peligro para la seguridad nacional. También excluiría a aquellos que no estuvieron presentes en los EE. UU. Antes del 1 de noviembre de 2020, a aquellos que aceptaron renunciar al derecho a permanecer y a aquellos a quienes el director de ICE determinó individualmente que deben ser destituidos por ley.
Pero Texas argumentó que la directiva viola la Constitución y la ley federal, así como un acuerdo contractual entre Texas y el DHS firmado en los últimos días de la administración Trump de que se consultaría al estado antes de reducir la aplicación de la ley de inmigración o pausar las deportaciones.
El acuerdo significa que el DHS debe notificar a Texas con 180 días de anticipación cualquier cambio propuesto sobre cualquier asunto que reduzca la aplicación o aumente el número de «extranjeros removibles o inadmisibles» en los Estados Unidos. Paxton afirma que el acuerdo ha sido violado.»Nuestro estado defiende la sección más grande de la frontera sur de la nación. La falta de hacer cumplir la ley de manera adecuada pondrá en peligro directa e inmediatamente a nuestros ciudadanos y personal policial», dijo Paxton en un comunicado el mes pasado anunciando la demanda.
Desde entonces, la administración ha emitido una guía a los agentes de ICE, informándoles que necesitarán la aprobación previa de los gerentes para arrestar a algunos inmigrantes ilegales si no entran en categorías similares a las que también fueron exentas del congelamiento de deportación.
La orientación es temporal, con una duración de tres meses, hasta que el DHS pueda emitir orientación adicional. Los funcionarios dijeron que la guía no evita explícitamente que nadie sea arrestado o deportado. En cambio, dirige los recursos a ciertos objetivos.
