Un juez ordenó que su estado de salud sea chequeado: “Me sacaron diciéndome que iba a una clínica”

Pero se desobedeció la orden y Jeanine Áñez fue trasladada a otra cárcel. Un tribunal había dictaminado que su estado de salud sea chequeado por cardiólogos en un sanatorio privado a raíz de una descompensación sufrida por una subida de presión.

La ex presidente interna de Bolivia, Jeanine Áñez, comenzó ayer una huelga de hambre para reclamar por su prisión preventiva por los cargos de sedición, conspiración y terrorismo. Fue en este contexto que un juez había dictaminado su traslado a una clínica privada a raíz de una descompensación que sufrió por una subida de presión. Sin embargo, otro magistrado revocó esa decisión y finalmente fue trasladada a otro penal.

Áñez estaba alojada en la cárcel de mujeres de Obrajes. Había llegado desde el edificio central de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, el primer lugar donde estuvo detenida después de su detención en la ciudad de Trinidad, capital del departamento amazónico del Beni.

La hija de Añez, Carolina Ribera, había solicitado el traslado de su madre a un centro médico para que esté en observación por una “hipertensión arterial sistémica”. En una audiencia virtual la ex presidente se había mostrado con una voz débil y afirmó que estaba “con oxígeno” en Obrajes. Fue por esta razón que tres jueces de La Paz dispusieron “la salida judicial” de Añez a una clínica, donde iba a ser analizada por cardíologos. Pero pocas horas después, otro juez revocó esa autorización disponiendo que fuera atendida por el personal médico del Instituto de Investigación Forense.

Finalmente, la ex presidente interina fue trasladada en una ambulancia este Sábado a la madrugada a otro penal de mujeres: el Miraflores. Áñez denunció que subió al vehículo bajo el pretexto que sería llevada a un centro médico. “Me sacaron diciéndome que iba a la Clínica del Sur”, reclamó fugazmente la ex mandataria mientras ingresaba a la cárcel donde tendrá que cumplir los 4 meses restantes de su prisión preventiva.

El primer indicio que la orden de traslado de Áñez a un centro hospitalario no se iba a cumplir llegó cuando su abogada, Norka Cuéllar, esperó en vano que se hiciera efectiva la disposición judicial ya que las autoridades de ese penal no le dieron respuesta. La defensora le contó a la agencia EFE que trató de hablar con la gobernadora de la cárcel de Obrajes, pero le informaron “que también estaba enferma con la tensión alta y que era atendida en la enfermería de la prisión”. Luego intentó contactarse con el director departamental quien al llegar a la cárcel le dijo “que estaba muy ocupado”.

En la noche de este Viernes Áñez publicó en su cuenta de Twitter: “la justicia ordenó que la ex presidente fuera trasladada a una clínica por su delicado estado de salud. Pero el gobierno se ha negado a cumplir esa orden judicial. Una vez más estamos ante un abuso del gobierno, contra los derechos humanos más elementales”.

La ex presidente interina fue detenida acusada de haber participado del golpe de estado a Evo Morales en Octubre del 2019. También fueron arrestados sus ex ministros de Justicia y Energía y todavía existen órdenes de detención contra otros de sus colaboradores.

Para la mañana de este Sábado está prevista una nueva audiencia de apelación de estas detenciones preventivas. La situación política y social es inestable en Bolivia, donde la mayoría de los opositores apoyan a Jeanine Áñez y acusan al Gobierno de una persecución política. Bajo el lema “No fue golpe, fue fraude”, figuras como Carlos Mesa y Fernando Camacho y seguidores de la ex presidente esperan que sea liberada.(TN)

LA

Acerca de Oscar Posedente 12821 Articles
Periodista, locutor, actor y editor de Semanario Argentino y de Radio A de Miami. Director de Diario Sur Digital.