Los empleadores estadounidenses registraron un número récord de vacantes de trabajo en marzo, ilustrando claramente la sed de las empresas por trabajadores nuevos a medida que el país sale de la pandemia y la economía se expande.
Sin embargo, las ganancias totales de empleos apenas aumentaron, según un informe del Departamento de Trabajo publicado el martes. Las cifras siguen al informe laboral de abril, publicado la semana pasada, que fue mucho más débil de lo esperado en gran parte porque las empresas parecen incapaces de encontrar a los trabajadores que necesitan, incluso con una tasa de desempleo del 6,1%.
El gobierno precisó que las ofertas de trabajo aumentaron casi un 8%, a 8,1 millones en marzo, la mayor cantidad en los registros que datan de diciembre del 2000. Sin embargo, la contratación general de ese mes aumentó menos del 4%, a 6 millones.
El número de contrataciones es una cifra bruta, mientras que el reporte laboral del gobierno, según el cual se agregaron 770.000 puestos de trabajo en marzo, muestra el total neto. El informe del martes se conoce como Encuesta de Vacantes de Empleo y Rotación Laboral (JOLTS por sus siglas en inglés).
Una encuesta separada realizada a las pequeñas empresas por la National Federation of Independent Business (Federación Nacional de Negocios Independientes, o NFIB) encontró que el 44% tenía puestos de trabajo que no podían cubrir, también un máximo récord.
Los informes de la NFIB y el JOLTS “se suman a la evidencia del reporte laboral de abril, de que la escasez de mano de obra es generalizada, eleva los precios y actúa potencialmente como un freno para la recuperación”, comentó Michael Pearce, economista de Capital Economics.
Las vacantes de empleo aumentaron en la mayoría de los sectores, como restaurantes, bares y hoteles; fábricas; construcción; y venta al por menor. Por el otro lado, las vacantes cayeron en el sector del cuidado de la salud, el transporte y el almacenamiento.